Hace
unos días, el Villena CF enviaba un comunicado denunciando
agresiones a dos de sus directivos, concretamente a Sixto Javier
Esteban, presidente de la actual junta directiva, y al secretario
Remigio Flor. El primero acusó al ex utillero del club, Lorenzo
Gutiérrez, de avanlanzarse sobre él en el primer partido de la
temporada disputado en La Solana.

Por
su parte, Remigio Flor culpa al hijo de Lorenzo, alegando que desde
que se produjo este hecho, padece episodios de ansiedad y no puede
salir de casa. Lorenzo Gutiérrez ha visitado la redacción de Ágora
Habla
para dar su versión de los acontecimientos, aportando pruebas
de que el máximo dirigente del Villena CF, no dice la verdad,
produciéndose contradicciones entre lo que expuso en su denuncia
ante la Guardia Civil y posteriormente en el juzgado. Sobre la agresión a Remigio Flor, apunta que «sí es cierto que un domingo, estaba paseando a sus perros, y casualmente hizo parar en seco a mi hijo que iba con su vehículo. Remigio le miró de manera desafiante y con una pequeña sonrisa en su rostro, por lo que mi hijo salió del coche y tuvieron un enfrentamiento».

Lorenzo
cuenta que, tras varios años desempeñando las labores de utillero,
aunque antes formó parte de la directiva, dedicado a cobrar la
lotería que la entidad villenense vendía cada semana. «Cuando
salió la nueva junta directiva, yo les di mi más sincera
enhorabuena, y quedé en devolver las llaves de La Solana al gerente
de la Fundación Deportiva Municipal, ya que fue él el que me las
entregó en su momento», apunta Gutiérrez.

Éste
realizó un inventario de todo lo que se quedaba en los vestuarios,
algo que guarda en su cartera, junto a unos cuantos papeles. «No
apareció nadie para visionar si lo que yo había puesto en el
inventario era lo que quedaba». Se le hizo fotografías a todo,
y finalmente, el día 30 de junio, entregó las llaves, dejando el
frigorífico, además de varios utensilios de madera que «yo
hice de manera altruista, como perchas de madera para los jugadores,
mesas, lejas. No obstante, finalmente, y con la ayuda de mi hijo, «me
llevé el frigorífico y unas tablas de madera, ya que nadie de la
directiva se dignó dar la cara».

Lorenzo
percibía del club unos 350 euros al mes, «e incluso, y por una
equivocación, se confundieron de recibo y me dieron uno que ascendía
a 8.000 euros del sorteo de la lotería de Navidad, aunque yo fui el
que les puse sobre aviso. Es más, hasta en vacaciones seguía
repartiendo lotería».

Pero
la cosa comenzó a torcerse cuando un día faltaron balones en un
amistoso ante el Rayo Ibense. “Reyes y Melenchón habían dicho que
yo me los había llevado. Yo tengo la conciencia muy tranquila, pero
el Mele no la tiene; que diga lo que hizo con el talón que falsificó
la firma a un compañero y se fue al banco a cobrarlo y cantó porque
le dijeron que le iban a poner una denuncia”, apunta.

Presunta
agresión

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“No
tuvieron bastante con decir que había robado balones que luego
fueron camisetas, el frigo, las mesas. Se lo comenté a Jorge,
gerente de la FDM y me dijo que hablara con Sixto, que era buena
persona y se solucionaría todo. El día del Thader de Rojales fui
con mi mujer y mi nieto a ver el partido. Al entrar vi a Sixto y le
dije que cuando quisiera hablábamos, y me contestó que no tenía
nada que hablar conmigo, que yo ya había robado bastante, y cuál no
es mi sorpresa que se echa las manos a la cara y se tira al suelo
chillando. Entonces el guarda jurado me coge por la cintura, y
Remigio, que estaba arriba, baja a pegarme diciendo ‘hijo de puta, te
voy a matar’, y coge a mi mujer por los brazos y le empuja para que
se quite de delante y pegarme. El guarda jurado me saca fuera, yo le
digo que me suelte, que no he hecho nada, y me dice que he agredido a
un señor. Yo le pregunto si lo ha visto, y dice que no, pero insiste
en que le he pegado, y nos dice que no nos vayamos que se ha avisado
a la Guardia Civil, aunque a los 10 minutos nos dijo que nos podíamos
ir, y a todo esto mi nieto blanco de ver la injusticia que le estaban
haciendo a sus abuelos”, apunta el ex utillero.

Lorenzo
pone sobre la mesa las versiones sobre la agresión dadas por el
presidente del Villena CF. En su denuncia ante la Guardia Civil,
Sixto, ante la pregunta: “Si tiene lesiones a raíz de la agresión,
manifiesta que no, pero aporta parte médico”. En otra de las
preguntas, que hacía referencia a si conocía a la persona que le
agredió, éste apunta todos los datos de Lorenzo, domicilio, DNI y
teléfono.

Preguntado
por cual cree que el motivo por la agresión, manifiesta que fue por
que “no contaban con el para la directiva, ni para los trabajos que
realizaba en el club”. Ante la pregunta de si había tenido
enfrentamientos con el ex utillero anteriormente, responde que no.
Preguntado si existen testigos de los hechos, Sixto manifiesta que
sí, y nombre a Remigio Flor Ribes, aportando su DNI y teléfono.

Declaración
en el juzgado

Lorenzo
Gutiérrez aporta una copia de la sentencia del Juzgado, donde se
relata la versión ofrecida por el presidente del Villena, apuntando
que debido a esta presunta agresión, “sufrió lesiones
consistentes en dolor en región mandibular izquierda, que precisaron
para su sanidad de una primera asistencia facultativa, tardando en
sanar un día, sin haber estado incapacitado para desarrollar su
ocupación o actividad habitual, y curando sus secuelas valorables
por las que reclama:

La
convicción respecto a los hechos declarados probados en esta
sentencia se alcanza por la apreciación conjunta de la prueba
practicada en el acto del juicio, única que según reiterada
jurisprudencia del Tribunal Constitucional permite desvirtuar la
presunción de inocencia. El denunciante se ratifica de denuncia,
declarando en el plenario de manera coincidente con lo manifestado
ante la Guardia Civil que “le dijo sinvergüenza y ladrón, le
escupió en la cara y le dio un bofetón”.

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