El vecino de Sax, de 38 años, detenido por la Guardia Civil como presunto autor de dos delitos de robo con violencia e intimidación ha quedado en libertad con cargos hasta que se celebre el juicio.
Los agentes lo arrestaron al mediodía del lunes y durante el registro de su vivienda se incautaron de dos pistolas simuladas y la ropa supuestamente utilizada para cometer los asaltos. Tras pasar la noche en los calabozos, al mediodía de ayer fue trasladado en un coche patrulla al Palacio de Justicia de Villena y, tras tomarle declaración, el juez de guardia decidió dejarlo libre, de forma provisional, atendiendo a la petición del fiscal. Una decisión en la que han influido diversos factores. Entre ellos el hecho de que en los dos atracos que se le imputan no se hayan producido heridos. También se ha tenido en cuenta su falta de antecedentes policiales y penales, disponer de arraigo social y un domicilio conocido, haber empleado pistolas simuladas y sufrir una fuerte adicción a las drogas. Una dependencia que le ha llevado, supuestamente, a cometer estos robos en un estado de desesperación por conseguir dinero rápido para seguir consumiendo sustancias estupefacientes.
El primer atraco se produjo el pasado miércoles 9 de agosto en una óptica de Sax y el botín apenas alcanzó los 200 euros. Pero sí causó cierta preocupación ya que el autor utilizó una pistola para intimidar a la propietaria y al salir de la tienda se cruzó con un grupo de menores que se encontraban en la calle. Tras huir del lugar en un coche a toda velocidad varios testigos indicaron a los investigadores que llevaba las placas de la matrícula tapadas.
Una semana más tarde se volvió a producir otro robo muy parecido en la misma avenida Historiador Bernardo Herrero. Ésta vez en un supermercado situado a 200 metros de la óptica. El atracador, a punta de pistola, se llevó cerca de 300 euros ante la impotencia de empleados y clientes, que vieron como huía en un coche con las matrícula «doblada».
Identificación
Si bien los agentes de la Guardia Civil de Sax ya tenían la investigación del primer atraco bastante avanzada, con la comisión del segundo contaron con el apoyo de la Policía Judicial de Novelda y el Área de Investigación de Aspe, que acabaron atando los últimos flecos a pesar de todas las dificultades que había puesto el presunto atracador para no ser identificado. En tan solo 72 horas se recabaron las pruebas suficientes que acabaron con su detención.
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