El 22 de febrero se conmemora el Día de la Igualdad Salarial, una fecha que sirve para identificar los factores estructurales causantes de la brecha salarial, ver los avances existentes y exigir medidas que actúen en sus causas.
CC.OO. ha elaborado un Informe de brecha de género en el salario y las pensiones en el País Valencià, para ello se ha utilizado datos que provienen de la Encuesta Anual de Estructura salarial que publicó el INE en junio de 2023 con datos que hacen referencia al año 2021.
Atajar la desigualdad retributiva y la discriminación salarial ha sido una de las principales reivindicaciones del sindicato. Nos alegra que actualmente esta reclamación forme parte de la agenda social y política, fruto de años de reivindicación.
Esta desigualdad retributiva alcanza todos los sectores económicos y todas las ocupaciones y es la consecuencia económica de la desigual inserción y participación laboral de las mujeres, resultado a la vez de una división sexual del trabajo y una arraigada cultura patriarcal. Además esta desigualdad determina también las brechas tanto en prestaciones como en las pensiones.
En 2021 el salario medio anual bruto de las mujeres valencianas alcanzaba los 20.671 euros, frente a los 25.915 euros de los hombres, lo que supone una diferencia de ganancia salarial de 5.244 euros más al año a favor del sexo masculino. Es decir, la retribución media bruta anual de las mujeres en el País Valencià fue un 20,2% inferior a la de los hombres. Es decir, un punto y medio por encima de la brecha salarial del conjunto del Estado (18,4%), donde las trabajadoras perciben un salario medio de 23.176 euros al año con una diferencia de unos 5.213 euros anuales menos que los hombres (28.389 euros/año).
En términos temporales esta brecha salarial tiene como consecuencia que las valencianas tendrían que trabajar 74 días más al año para que su salario medio anual se equiparse al de los hombres. O lo que es lo mismo, las mujeres del País Valencià dejan de percibir ingresos salariales por trabajar desde el 18 de octubre.
La brecha salarial es un fenómeno complejo donde influyen múltiples causas o factores, que además pueden estar interrelacionados creando un conjunto de influencias que obstaculizan las carretas profesionales de las mujeres, tanto en el acceso, mantenimiento y promoción de la ocupación.
Brecha salarial por tipo de contrato.
El tipo de contrato es uno de los factores relevantes a la hora de analizar las variables que inciden en la brecha salarial. Cuando el contrato es indefinido los hombres tienen una ganancia media de 27.326 euros y las mujeres de 21.753 euros, es decir, los hombres ganan 5.573 euros más de media en un año que las mujeres, esto supone una brecha del 20,4%. Cuando observamos los contratos temporales, la brecha es del 19,6%. Esto se debe a que los hombres tienen una carrera profesional más larga y estable, lo que implica más posibilidad de ascenso, promociones, etc. Cuando los hombres consiguen cierta estabilidad laboral perciben 7.571 euros más que aquellos que no la tienen, mientras que las mujeres con contrato indefinido cobran unos 5.575 euros más que las temporales.
Brecha salarial por sector de actividad (segregación ocupacional).
Si analizamos las diferencias salariales según el sector de actividad, observamos que en el País Valencià, en todos los sectores la ganancia media anual de las mujeres es inferior a la de los hombres. En el sector industrial es donde se sitúan los salarios más elevados, pero también donde se produce la mayor brecha salarial, un 23,9% (ha aumentado un punto respecto al año anterior), hay una diferencia de 6.612 euros a favor de los hombres. En el conjunto del estado también hay una importante brecha (18%). En el sector servicios existe desigualdad salarial del 20,1%, las mujeres ganan al año 5.209 euros menos que los hombres en este sector, tienen un salario medio de 20.649 euros anuales frente a los 25.857 euros de los hombres.
Brecha salarial por edad.
La variable edad marca disparidades salariales entre ambos sexos, y aunque se produce en todos los tramos de edad su incidencia tiene distinta intensidad. En el País Valencià la mayor desigualdad se produce en los grupos 45-54 años (23,4%) y 55 y más años (16,6%), en estas edades la diferencia salarial entre mujeres y hombres es de 6.660 euros para el tramo 45-54 y de 5.820 euros para el de 55 años y más. Entre los más jóvenes existen diferencias salariales, pero como se parte de una situación de precariedad laboral para ambos sexos el porcentaje es menor (15,5% para el rango de edad entre 25 y 35 años), a pesar de esto, los salarios de los menores de 35 años siguen siendo unos 3.135 euros más elevados que el de las mujeres jóvenes.
Brecha salarial por tipo de jornada.
La jornada de trabajo es un factor que a priori condiciona la desigual inserción laboral de las mujeres y que influye de forma decisiva en su menor retribución, pues son ellas las que registran unos mayores valores de empleo a tiempo parcial. En el 4º trimestre de 2023 en el País Valencià de 1.951.900 personas ocupadas a tiempo completo 1,1 millones son hombres y 810.900 son mujeres, sin embargo de las 348.800 personas ocupadas a tiempo parcial hay 87.600 hombres y 261.200 mujeres. De tal forma que entre la población asalariada que trabaja parcialmente el 74,8% son mujeres y sólo el 25,11% hombres. Esto demuestra que mientras que para los hombres la jornada a tiempo parcial es algo coyuntural, que suele producirse en los primeros años de su vida laboral, para las mujeres es componente estructural y constante a lo largo de su trayectoria profesional.
Brecha salarial por complementos.
La última Encuesta de Estructura Salarial cuatrienal que ofrece datos del salario mensual desglosado entre los diferentes componentes fue publicada en 2020 con datos de 2018. En el País Valencià la brecha de género en el salario base es del 16,7%, ésta se dispara al 24,7% en el caso de los complementos salariales y alcanza el 51,3% en el caso de los complementos por nocturnidad, turnicidad o trabajo durante el fin de semana. La brecha salarial es muy alta en los pagos por horas extraordinarias, pero este es un componente con una incidencia muy reducida en el salario y la brecha salarial total.
Brecha de género en el acceso a las pensiones y la protección social.
Las brechas salariales de género no se producen sólo durante la vida activa de las mujeres, sino que se cronifican y se hace extensiva en su trayectoria vital. Por eso la disparidad de ingresos no se trata de una cuestión momentánea o coyuntural, sino que se define por su carácter estructural, a lo largo de toda la vida. El problema es que la igualdad de partida no es real, pues el perfil de inserción y de trayectoria laboral de mujeres y hombres es muy diferente, y determina sus ganancias medias durante su vida laboral pero también cuando salen de ella. Los sueldos de las mujeres son de media más bajos, sus empleos más precarios y sus carreras de cotización más cortas, entre otras cuestiones porque asumen las tareas de cuidado de menores y también de personas dependientes, y eso da como resultado unas prestaciones tras el retiro más inferiores que las de los hombres.
En nuestra sociedad el sistema de pensiones está fundamentalmente ligado a las condiciones de empleo y las características del trabajo remunerado (pensión de jubilación y de incapacidad permanente). Por lo tanto, si existen discriminaciones salariales durante la trayectoria laboral, estas se trasladarán a desigualdades en la percepción de las pensiones. Esto explica que la brecha de las pensiones sea más elevada que la brecha salarial, perjudicando gravemente al sexo femenino.
Para analizar esta cuestión se utiliza como fuente la estadística los datos que proporciona la Seguridad Social a través de su portal “estadiss”. En el País Valencià en 2022 hay 1.030.056 personas perceptoras de una pensión de la Seguridad Social; 486.018 hombres (47,2%) y 544.033 mujeres (52,8%). La pensión media es de 1.102 euros al mes, siendo la de ellos de 1.331 euros mientras que la de las mujeres es de 897 euros. Es decir, las mujeres perciben actualmente un 32,6% menos de pensión media mensual que los hombres, lo que supone 434 euros menos al mes. Se trata de una disparidad considerable, porque sitúa la pensión media mensual de las mujeres valencianas por debajo del Salario Mínimo Interprofesional de 2022 (1.080 euros al mes).
A nivel estatal la diferencia en las pensiones por sexo es superior a la del País Valencià, concretamente es de 472 euros, con un 32,7% de brecha.
El tipo de pensión también determina el porcentaje de brecha. La pensión por jubilación es la más elevada y la que presenta los mayores índices de brecha, con una diferencia del 32,4% (470 euros al mes) en la pensión media mensual; los hombres perciben 1.452 euros de media y las mujeres 982 euros.
Por otra parte en este Informe hay que tener en cuenta que en 2021 no estaba en vigor la reforma laboral operada por RD-Ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo, y sus efectos no se desplegaron hasta el año 2022.
Por otro lado, además de las causas persistentes que suelen explicar la brecha salarial entre mujeres y hombres que ya se han señalado en la introducción, consideramos relevante el impacto de la pandemia de la COVID-19 y su repercusión sobre las variables laborales que obligaban a mencionar el carácter excepcional/coyuntural de los datos. Hay que recordar que durante gran parte del año 2021 estaban en vigor diversas restricciones a la movilidad, como toque de queda, confinamiento nocturno, etc. En este contexto, los ERTE que se extendieron durante 2021 explican una parte de la brecha salarial ya que los datos nos indican que afectaron, en mayor medida, a las mujeres que a los hombres. En el País Valencià, el 51,24% de las personas que estaban en ERTE por suspensión total eran mujeres y por suspensión parcial el 53,41 %.