La Asociación Ermita de San José se fundó en 1998 con el motivo del mal estado del barrio de El Rabal para conseguir medios e intentar recuperar el patrimonio del barrio material e inmaterial, en especial su epicentro, La Ermita de San José con el lema «No dejes que el tiempo decida por ti».
La primera conversación para su creación, se produjo con Alan Brotons, Félix Esteve, Toni Gómez y el párroco que estaba en ese momento en el barrio de El Rabal, Pedro Herrero. Durante los años 1998, 1999 y 2000 varios vecinos salieron a recaudar fondos para poder arrancar la primera fase de la obra valorada en más de 7 millones de pesetas, sobre 45.000 euros.
En el año 2001 nace, por petición del presidente del Barrio, Ángel Giner, la primera Fiesta del Medievo, por lo que colaboramos con ella con una idea de José ‘Panadería el Quebra’ de realizar y recuperar la forma que tenían nuestros antepasados de desayunar antes del salir de casa, y era hacer unas tortas fritas con los restos de la masa que cada día sobraba ya que el pan se hacía en las casas particulares y lo llevaban a los hornos del barrio.
Quizá el hecho de comerse una torta frita recién hecha caliente fue el que tuviéramos tanta aceptación, ya que fueron incesantes los viajes a los comercios que estaban abiertos para comprar harina, azúcar, aceite y de todo lo necesario para la fabricación de las tortas dejando ese año desabastecido el barrio.
A partir de ahí se han ido realizando, poco a poco, muchas acciones:
*Hemos podido restaurar la Ermita de San José. incluido su pórtico.
*Se ha restaurado su campana.
*Se hizo accesible con rampa para minusválidos personas mayores.
*El año 2001 fue el año que nos embarcamos en la restauración de las campanas de Santa María con parte de los fondos que íbamos sacando de las tortas fritas.
*Durante 3 años con la ayuda de la Casa de Cultura, se pudieron realizar grandes conciertos de Góspel en Santa María para recaudar fondos.
*Se realizó un vídeo sobre un paseo por las calles del barrio.
*Hemos recuperado conferencias sobre el pasado de Villena en las voces de sus historiadores.
*Se han representado historias escritas como el marido celoso y las 5 campanadas.
*Se han hecho 40 carnet de manipulador a soci@s para realizar las tortas fritas.
*Se han recuperado los toques de campanas originales de la iglesia de Santa María estando grabados en las webs de campaners.com.
*Hemos limpiado de antenas y herrajes la terraza de Santa María. Se adaptó la subida de la torre para hacer visitas guiadas a lo alto.
*Se ha restaurado la imagen del Santo, obra importante de José Esteve Bonet, estando expuesto en Orihuela con motivo de la Exposición de la Luz de las Imágenes y por ello, se ha recuperado la procesión que por el barrio se hacía en la semana de fiesta.
*Se han recuperado ‘Los Gigantes y Cabezudos’, con personajes históricos, cabezudos que ya en El Rabal salían en el día de San José y se había perdido por desaparecer las piezas.
*Varias salidas han tenido nuestros gigantes y cabezudos del barrio, fueron a la Feria del Campo, a la plaza de toros e incluso han estado en certamen sobre el Príncipe D. Juan Manuel en el Teatro Chapi.
*Hemos colaborado en la edición de ElCasc desde el primer año que se hizo en el casco antiguo.
*Realización de aplicación APP de la torre del orejón en tamaño real en la plaza Mayor.
*Organizamos desde 2013 el concurso juvenil de relatos villeneros con personajes de nuestros cabezudos.
*Hemos colaborado en la edición del libro El orejón de Villena.
*Se colabora con La noche de todos los santos en El Rabal.
*Se ha hecho una instalación de luz digital en el campanario de Santa María y su terraza haciéndola mucho más espectacular turísticamente su vista y poder integrar a la torre cuando algún colectivo solicite el cambio de luz color por ser un día reivindicativo por algún motivo social que se estime oportuno.
*También hemos limpiado un espino de grandes dimensiones que fue creciendo durante años destruyendo parte de la sillería de la torre.
Y ante todo, hemos podido recuperar la alegría en los momentos que no paran de venir visitantes al barrio cuando hacemos algún acto.
Y todo ello con la única ayuda económica del visitante que compra la torta frita, nada más y por supuesto la ayuda de un montón de amigos y vecinos.
¡Gracias!