No todo vale en literatura infantil o, al menos, no todo en cuanto a la literatura infantil que refleja la realidad de los menores con diversidad funcional. Esta es la conclusión a la que ha llegado en su estudio el doctor por la Universidad de Alicante David Belda Martínez. Con el objetivo de aportar al docente una guía e ir preparando al alumnado en conocer a otros estudiantes con diversidad funcional, el investigador de la UA ha elaborado el estudio “La literatura infantil como recurso educativo en la escuela inclusiva: Voces de las familias de niños y niñas con diversidad funcional”. El fin es, como afirma su autor, “normalizar, conocer y acercar”.
La literatura es uno de los medios más adecuados que tienen los niños y niñas para adquirir todo tipo de información, conocer y aprender, un elemento relevante que enriquece su experiencia estética y, al mismo tiempo, su implicación moral, imprescindibles para poder desarrollar un pensamiento crítico que les ayude a formarse como ciudadanos autónomos y solidarios. La importancia de que refleje de forma fiel la realidad de las personas con diversidad funcional es tal que su desviación puede generar falsas expectativas, difundir estereotipos o falsas ideas sobre estas personas y confundir a niños y niñas que desconocen este tema y las características que presentan este tipo de personas. Actualmente, la variedad y la calidad temática de la literatura infantil la convierten en un recurso imprescindible al servicio de los docentes en la escuela inclusiva. Pero algunos libros no presentan de manera objetiva y ajustada la realidad y características de estas personas, asegura David Belda Martínez, autor de esta tesis doctoral.
La reciente denuncia hecha a España por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU ha incentivado a Belda en su investigación. La ONU denunciaba en junio pasado la exclusión que sufren los estudiantes con diversidad funcional en las escuelas españolas. La investigación confidencial afirmaba que España «segrega» y «excluye» al alumnado con diversidad funcional, principalmente intelectual, en el sistema educativo general y advierte de las «graves violaciones sistemáticas» del derecho a la educación de este colectivo, vulnerando el artículo 24 de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad sobre el derecho a la educación. Por otro lado, en la legislación de la escuela inclusiva se hace mucho hincapié en que la familia ayude al docente, opinando y aportando su conocimiento.
El trabajo se centró en estudiar, analizar y valorar las opiniones que tienen los familiares de niños y niñas con diversidad funcional, que son “las personas que a diario conviven con estos niños y niñas” sobre la imagen que, de estos, transmite la literatura infantil, con el objetivo final de poder emplear esta literatura como un recurso educativo para trabajar la integración en la escuela inclusiva. Sobre la metodología seguida, el doctor realizó, en primer lugar, una búsqueda de la literatura infantil que trata el tema de la diversidad funcional; a continuación, hizo la selección final, atendiendo a criterios estético literarios.
En total han sido treinta obras las escogidas para ser analizadas y valoradas por familiares voluntarios de niños y niñas con diversidad funcional. Porque, y es precisamente lo novedoso, el trabajo está centrado en las opiniones de la familia. Asegura el doctor “los familiares nos pueden aportar una visión más crítica y ajustada a la realidad de las características que presentan los niños y niñas con diversidad funcional”. Con ello ha elaborado un estudio mixto, con entrevistas que combinaban respuestas cerradas y posibilidad de aclaraciones sobre esas respuestas, ya que la parte cualitativa tiene mucho peso sobre el resultado del estudio, según aclara Belda.
En el estudio han participado un total de ciento cincuenta y cinco familias, ochenta y ocho de ellas residentes en la provincia de Alicante, analizando la literatura seleccionada. Los familiares han realizado un total de quinientas cinco lecturas de los treinta libros escogidos para el estudio; de éstas, tres lecturas iban dirigidas a todos los grupos, nueve lecturas se seleccionaron para el grupo de diversidad funcional física, nueve para el grupo de diversidad funcional mental y nueve para el grupo de diversidad funcional visual. Los géneros que abarcaba incluyen desde la narrativa, el álbum ilustrado y hasta el cómic.