La
semana pasada, una historia de superación nos tocó la fibra a los
que amamos a los animales. La Protectora de Villena recogió a una
perrita, Ximena, que se encontraba atada en una vía de
servicio de la autovía por tener una pata rota. En principio se
pensó que la perrita fue atropellada estando atada, pero finalmente
se descartó. Pero la rotura sí que fue la causa del abandono.
Ximena estaba en buenas manos, y no en la de las personas crueles que la dejaron atada, es decir, en el olvido. Tuvo que ser operada de una rotura de tibia y peroné complicada.
Desde la Protectora de Villena apuntan que “quien no puede estar cuando más lo necesitan, mejor que no tenga animales. Hay que ser conscientes de que son seres vivos y pueden enfermar o accidentarse, y en esos casos hay que poder atenderlos”.
Ximena fue operada de la rotura de tibia y peroné, así como de otra rotura en cadera. Está mucho más contenta desde la operación y empezó a comer, ya que no lo hacía desde que fue recogida.
La doble cirugía, más radiografías, más medicación de la pequeña Ximena costará alrededor de 900 euros. Pero Ximena tiene unas ganas locas de vivir. Poco a poco ha ido experimentando un gran cambio. Ya come he incluso, este pasado fin de semana ya se ha puesto en pie. Le cuesta caminar todavía porque necesita adaptarse a llevar la férula que le mantiene la pata inmóvil para que los huesos suelden bien.
Gran trabajo de la Protectora de Villena, y condenar los hechos desde aquí. Recordar a la o las personas que abandonaron a Ximena que ella no hubiera hecho lo mismo.