En
primer lugar felicitar a la Asociación de vecinos del Rabal por la
organización de todos los actos acontecidos el pasado fin de semana.
Quisiera
dar mi opinión sobre la polémica montada en torno a las pasadas
Fiestas del Medievo a cerca de la presencia de los animales estas
jornadas, no concibo unas fiestas del medievo sin los animales, es
como si no hubiera teatro, malabares, cuentacuentos, juglares etc,
ademas los animales formaron parte de esa época pasada la cetrería,
los animales de corral, asnos bueyes y caballos contribuyeron a la
realización de infraestructuras que las disfrutamos hoy en día.
En
esta edición he echado de menos el paseo de ocas así como el de los
burritos con los niños, las unas por padecer estrés y los otros por
sobrecarga, pienso que mas estrés sufren gallinas, patos y demás
aves o animales enjaulados casi sin poder moverse cebados hasta la
saciedad y trasportados hacinados en camiones hacia los mataderos, y
en referencia a los asnos o burros el llevar a un niño sobre su lomo
no le supone una carga que no puedan soportar, ademas imagino que es
toda una experiencia para un niño en un mundo invadido por la
tecnología los videojuegos y las consolas.
Tal
vez si se realizara la matanza de un cerdo en plenas Fiestas del
Medievo, si que se trataría de un acto cruel, pero admirar a unos
animales domésticos en corralillos o jaulas no lo veo un hecho tan
cruel, y decir que sirven de diversión todavía menos, están para
ser admirados y valorados, en el apartado de las aves rapaces las veo
tan tranquilas que para nada trasmiten nerviosismo, todo lo contrario
de las aves enjauladas constantemente revoloteando intentando escapar
de su prisión.
Preguntadle
al cetrero, al ganadero, al caballista si cuida a sus animales, todos
los días hay que alimentarlos, festivos incluidos, y la mayoría
alejados de la población haga frío, calor, llueva o haga viento, hay
que retirarle los excrementos y curarles cuando están enfermos
invertir tiempo y dinero en sus cuidados, creo que son personas entre
los que me incluyo que aman a sus animales porque sino no merecería
la pena tanto sacrificio.
He
participado en esta edición en las Fiestas del Medievo con mi
caballo Simón y ha sido una experiencia inolvidable ver a niños y a
mayores admirar a un animal tan grande y tan noble, por cierto he de
decir que lo encontré o mejor dicho el me encontró a mi, en un
camión rumbo al matadero, destino de muchos de estos animales, de
continuar así.
Lo
que si veo correcto y por lo cual pediría antes de la contratación
de alguna actividad con animales, es de que manera están cuando no
hay fiestas, que lo estén en espacios lo suficientemente adaptados a
una vida confortable, bien cuidados y alimentados.
Por
lo que mantengo que sigan manteniéndose los animales en estas
magnificas Fiestas del Medievo, aunque la ultima palabra la tiene la
Asociación de los vecinos del Rabal que son quien las organizan.