Primera jornada de mascletás de concurso oficial en Luceros que no ha dejado indiferente a nadie. La pirotecnia de Villena, Coeters Dragón, venía con ganas de demostrar lo que hacen y que lo hacen muy bien. Quieren el primer premio y han venido a llevárselo. El año pasado se quedaron a medias y éste han querido echar el resto. O por lo menos esa era la intención.
Las expectativas estaban altas y han diseñado para la ocasión una mascletá tradicional pensada con un terremoto final que parecía interminable.
Y que ha hecho saltar al ritmo al público deseoso de grandes dosis de pólvora tras las mascletás previas a hogueras, que se quedaron en poca cosa.
Sea como sea, «tras el chasco del año pasado hemos optado por un patrón clásico y hemos obviado los ritmos», ese era el mensaje previo al disparo del señor pirotècnic, Jose Maria Enriquez. Los casi 150 kilos de pólvora concentrados en la plaza de los Luceros han hecho vibrar a las decemas de miles de alicantinos que se han congregado en la plaza, que aunque concurrida, todavía dejaba hueco para alguna alma.
Con las expectativas muy altas y con la experiencia del pasado, casi siete minutos de petardos y traca han mantenido en silencio a los presentes.
Y eso que la zona de autoridades ya empieza a estar concurrida. De momento, primera sesión. Los pañuelos blancos no han aparecido por las ventanas de la Plaza. El señor pirotècnic ha saludado emocionado. De momento, hay que seguir escuchando.
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