Cada
4 de marzo se celebra el Día Mundial Contra la Obesidad una efeméride
que, según los dietistas-nutricionistas de la Comunitat Valenciana,
debería traducirse en la implementación de acciones realistas y
concretas para reducir, e incluso acabar, con esta pandemia que afecta
al 17,4% de la población española y que, año a año, va en aumento.
Porque la obesidad ya supone una de cada tres consultas al
nutricionista, según explican desde el Colegio Oficial de
Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa). «Estas
consultas no son para perder esos «kilitos» de más que sobran. La
obesidad es una enfermedad, con una alta prevalencia, y es un factor de
riesgo y desencadenante de otras enfermedades como hipertensión,
problemas cardiovasculares, diabetes o incluso cáncer. Además, quienes
padecen obesidad tienen peor calidad de vida que las personas que se
encuentran en un peso adecuado, y también una mayor tasa de mortalidad,
por lo que es vital realizar acciones que le pongan freno», apunta Paula
Crespo, presidenta del CODiNuCoVa.
Y
es que, atajar la obesidad no es sencillo, pero los
dietistas-nutricionistas tienen claro cómo comenzar a hacerlo. «Hace
falta apostar por la Educación Alimentaria desde la infancia, cuando es
más fácil adquirir hábitos. No basta con decir cómo hay que comer bien,
hay que hacerlo. España siempre ha ido con la dieta mediterránea por
bandera y ahora mismo somos el segundo país de la Unión Europea con más
casos de obesidad, algo no se está haciendo bien», añade Rafael
Birlanga, vicepresidente del CODiNuCoVa. Enseñar a comer bien y a
realizar elecciones saludables, por tanto, es uno de los retos que
marcan los dietistas-nutricionistas. Pero, para lograrlo, reclaman su
integración en el Sistema Nacional de Salud como un servicio sanitario
más, accesible para toda la población. «El Ministerio de Consumo publicó
recientemente su estudio ALADINO del que se desprendía que hay una
diferencia de 11 puntos porcentuales entre aquellos niños de familias de
rentas bajas que sufren obesidad, un 23,2%, y los de familias con altos
ingresos, un 11,9%», recuerda Birlanga. «Si se contara con los
dietistas-nutricionistas en el sistema sanitario público toda la
población, independientemente de su capacidad económica, podría
beneficiarse».
Sin excusas para limitar la publicidad engañosa
Desde
el CODiNuCoVa apuntan, además, a la publicidad engañosa como otra de
las causas del aumento de la obesidad, principalmente entre menores, y
piden un mayor control e incluso limitar su exposición en horario
infantil. «¿Por qué no vemos anuncios de zanahorias, peras o legumbres
frescas asociadas a valores como la amistad, la fortaleza o la diversión
cómo si ocurre con los productos ultraprocesados? Es necesario un mayor
control de la publicidad engañosa e incluso limitarla en determinadas
franjas horarias» apunta Paula Crespo. De hecho, tal y como se desprende
del informe «¿Cómo comemos en la Comunitat Valenciana?»
elaborado por el CODiNuCoVa, la alimentación de los menores de 18 años
es catalogada como «mala» por los especialistas y el principal motivo de
esta puntuación es la publicidad engañosa.
La famosa lista: no compres lo que no quieras consumir
Para
evitar caer en la tentación, los dietistas-nutricionistas lo tienen
claro: la lista de la compra. Y es que, organizar el momento de ir a
comprar puede ser tedioso, pero tener una lista nos ayudará a optar por
elecciones más saludables. «Es importante que, cuando vayamos a hacer la
compra, tengamos una lista clara de los que necesitamos y queremos
comprar para no comprar en exceso o productos innecesarios. Para ello,
hemos de tener en cuenta que debemos incluir frutas y verduras de forma
diaria en nuestra alimentación, alimentos proteicos como huevo, pescado,
legumbres o carne en comidas y cenas, priorizar los cereales integrales
a los refinados y evitar el consumo de ultraprocesados», recuerda
Rafael Birlanga. Desde el CODiNuCoVa aconsejan guiarse por el plato de
Harvard para organizar una comida saludable: 50% verduras; 25% de
cereales integrales; y 25% proteína.