Muchas veces nos encontramos con historias de animales realmente duras y pocas son las veces en que las publicamos en medios por falta de tiempo sobre todo.

Pero la historia de Chata (que bien podría representar la de otros) necesita ser contada para concienciar sobre la importancia de dar asistencia veterinaria a los animales que viven con nosotros y, sobre todo, no abandonarlos a su suerte cuando llegan a este estado…

Hace dos semanas, nos avisaron para rescatar a Chata, una perra en un estado pésimo y con signos evidentes de estar enferma. La encontraron vagando en una carretera de Beneixama. Durante estas semanas, tanto ella como nosotras hemos luchado contra la leishmaniosis, incluso llegamos a hacerle una transfusión (la donante fue nuestra Amanda).

Pero, este fin de semana, Chata empezó a empeorar rápidamente: un fallo renal que finalmente se la llevó ayer por la tarde.
Ahora Chata descansa en paz y ha dejado de sufrir.

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Queremos dar las gracias a la persona que la rescató y nos avisó, porque no pasó de largo y se preocupó por ella.

Por otro lado, a quien la abandonó tras dejarla llegar a este estado terminal, cuando es una enfermedad controlable si se trata a tiempo, solo le podemos decir que en la vida se recibe aquello que se da.

Chata, vuela libre. Un beso cariño.

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