La
Guardia Civil ha detenido en las localidades de Tavernes de la
Valldigna y Gandía (Valencia) a tres hombres, como
presuntos autores de 5 delitos de estafa, y un delito de pertenencia
a grupo criminal, cometidos en la compra-venta de 163 toneladas de
naranjas, valoradas en casi 70.000 euros.
Agentes
de la Guardia Civil del Equipo ROCA (Robos en el Campo) Torrevieja
han esclarecido cinco estafas en la compra-venta de naranjas,
cometidas por un grupo criminal formado por cuatro personas, de las
cuales una de ellas, con numerosos antecedentes, se encuentra en
paradero desconocido.
Según
ha revelado la investigación de la Benemérita, los ahora detenidos
visitaban a propietarios de fincas de naranjos, para proponerles la
compra de los frutos, incluyendo en el negocio la gestión de la
recogida. Esas visitas no se realizaban al azar, sino que buscaban
personas con un perfil determinado, que eran susceptibles de caer en
sus engaños.
De
esta forma, los empresarios firmaban un contrato con los dueños,
acordando el pago, de una cantidad inicial, normalmente baja y en
metálico, y el posterior pago a 30 días de la finalización de la
recolección.
Los
supuestos empresarios contaban con varias empresas creadas
expresamente para la estafa, subcontratando además a una empresa de
trabajo temporal, a todos los empleados necesarios para realizar la
recolección de las fincas.
Si
alguien comprobaba en internet la solvencia de las empresas,
encontraba información genérica de las empresas, pero sin detectar
nada extraño que les hiciera pensar que se encontraban
ante unos estafadores, sin embargo, eran páginas creadas para dar
soporte a la estafa.
Una
vez que se recogía toda la cosecha y llegaba la hora del pago, los
dueños no volvían a saber nada más de los empresarios, y los
teléfonos de contacto dejaban de estar operativos. Al haber
transcurrido más de un mes desde la recolección, la mercancía era
imposible recuperarla.
Los
investigadores no lo tuvieron fácil para identificarles, puesto que
además de haber dado nombres falsos a los dueños de las fincas, las
líneas de teléfono utilizadas habían sido dadas de alta también
con falsas identidades, aun así consiguieron obtener varios nombres,
de las empresas que se habían creado para dar cobertura a las
estafas.
Tras
localizar a los sospechosos, sin que estos se dieran cuenta,
comprobaron que éstos tenían antecedentes por hechos similares y
enseñaron sus fotografías a los perjudicados, que les identificaron
sin dudarlo.
Los
tres hombres han sido puestos a disposición judicial, como presuntos
autores de 5 delitos de estafa, y un delito de pertenencia a grupo
criminal, siendo decretada su puesta en libertad con cargos, a la
espera de juicio.