La
Guardia Civil, como Cuerpo competente en materia de armas y
explosivos, ha destruido más de 50.000 armas de fuego durante el
pasado año. Asimismo,
hay que destacar que como resultado de estas actuaciones desde el año
2013 se han destruido más de 430.000 armas en nuestro país.
Estas
actuaciones se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y
se suma al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio
ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo su origen en la
Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio
Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras, celebrada en julio de 2001.
En
dicha Conferencia, quedaba patente, entre otras cuestiones “la
preocupación por
la fabricación, transferencia y circulación ilícitas de armas
pequeñas y ligeras y por su acumulación excesiva y proliferación
incontrolada en muchas regiones del mundo, lo cual tiene
consecuencias humanitarias y socioeconómicas de muy diversa índole
y supone una grave amenaza para la paz, la reconciliación, la
seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible en los planos
individual, local, nacional, regional e internacional ”.
A partir de ahí,
la ONU estableció que, cada 9 de julio, se celebraría el Día
Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, con el fin de
promover acciones para la eliminación de las armas de fuego de
origen ilícito.
En España, desde 1844
la Guardia Civil se ha encargado del control de armas para evitar su
proliferación y como medida de prevención para dificultar la acción
de los malhechores. La Cartilla de la Guardia Civil disponía que
«vigilará
que nadie ande con armas por parte alguna sin la correspondiente
licencia para usarlas».
Control exhaustivo
del acceso legal a las armas
Actualmente,
la
competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene se
materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de
la Guardia Civil.
Estas Unidades
controlan exhaustivamente el acceso legal a las armas, para lo cual
el Reglamento vigente establece unos requisitos,
entre los que se encuentran la carencia de antecedentes penales, así
como la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y
manejo de las mismas.
Asimismo, para evitar
que un arma pueda ser utilizada indebidamente cuando el titular deje
de tener derecho a su tenencia y uso, la normativa establece que
sean inutilizadas o destruidas.
La inutilización de un
arma, a partir del año 2011, está regulada por una normativa muy
severa, de tal modo que es sometida a un proceso que afecta a todas
las piezas fundamentales de ésta, siendo imposible volver a usarla
con plena capacidad de funcionamiento.
Igualmente,
la Guardia Civil, periódicamente, lleva a cabo la destrucción de
armas de fuego de diversos calibres, así como armas blancas
prohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos, penales
o administrativos y tras el correspondiente procedimiento se
determinan su destrucción; y otras, que por cesar sus titulares en
el derecho a la tenencia y uso y no haber sido adjudicadas en
subastas, tienen el mismo fin. Ello permite que las armas sean
reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición o similar.
Datos
de la destrucción de armas en la provincia de Alicante
En
el año 2018, la Intervención de Armas y Explosivos de la
Comandancia de la Guardia Civil de Alicante procedió a la
destrucción de un total de 3.200 armas: 300 armas cortas, 900 armas
largas y 2.000 de otro tipo de armas.
En
toda la Comunidad Valenciana se destruyeron 6.800 armas: 700 cortas,
3.100 largas y 3.000 de otro tipo (incluyendo las cifras de Alicante).