La alcaldesa de Biar, Magdalena Martínez, ha inaugurado este sábado la décima edición de la Fira d’Estiu. Junto a ella han estado concejales de la recién estrenada corporación municipal así como el alcalde de Beneixama, Vicente Ibáñez , el de Campo de Mirra, Juan José Espadas y el de Cañada, Rafael Serrano.
Cerca de 70 expositores – comercio local, artesanos, talleres, ONGs y restauración- se dan cita en un evento que congregará este sábado y domingo a centenares de visitantes. La alcaldesa ha señalado, en su discurso inaugural, el potencial de esta feria que se ha consolidado en los últimos años como un gran atractivo turístico y comercial, con el que la localidad da la bienvenida al verano. Asimismo, ha indicado que “en esta décima edición se ha duplicado el número de expositores y de actividades”.
La feria comercial y artesanal se ubica en el paseo y la explanada del Plátano, así como en la Plaza de España, la avenida de Castalla y las zonas de los veladores colindantes. Además, se han organizado unas jornadas del castillo y el museo etnográfico Miquel Maestre Castelló con un horario ampliado de visitas y de carácter gratuito. Asimismo, en los escenarios dispuestos en las que zonas (Paseo del Plátano y Plaza de España) se podrá disfrutar de distintas actuaciones musicales.
Entrega de la talla de San Roque
Coincidiendo con la feria, el nuevo propietario de la Casa de Dragones, Carlos Soler, ha hecho entrega a la alcaldesa de una talla policromada de San Roque. La escultura está en la entrada de la casa a lo largo de la feria para que los vecinos la puedan visitar. Más tarde, se ubicará en la ermita de San Roque.
La alcaldesa ha agradecido a Soler la cesión de la talla y la recuperación de un edificio emblemático de la Plaza de la Constitución. Por otro lado, el propietario ha indicado que el proyecto no sólo consiste en restaurar el inmueble sino también en convertirlo en un espacio cultural visitable.