Provengo de una familia festera. Mi abuelo fue festero. Mi padre es festero. Mis hermanos, cuñados, cuñadas, sobrinos y algún ‘apegao’, son festeros. Llevo mordiéndome la lengua un par de años. Pero uno no aguanta más. Lees cosas. Escuchas cosas. Ves por la televisión cosas. Uno ya no sabe si cortarse las venas o dejárselas largas. Lo del Grupo Verde, Verdes de Europa, Verdes de Villena o como quieran que se llamen, clama al cielo.
Tengo una edad, y no suelo escribir bien, pero espero que me entiendan. Primero fue con la ‘bromita’ de cambiarle el nombre a La Mahoma. Ni que decir tiene que me quedé helado. Propusieron, bueno, mejor dicho, decidieron sí o sí, ponerle el ridículo nombre de ‘Efigie del bando moro’. ¿Qué puñetas es ese nombre? Ahora entiendo al alcalde de Biar cuando dijo que si La Mahoma se marchaba de Biar a Villena, se tendría que llamar igual.
¿Qué pasa que en Biar son de otro planeta? ¿Qué en Biar no hay vecinos que protestan por el lenguaje igualitario? Tonterías. Hemos logrado que las fiestas de Moros y Cristianos sean declaradas de Interés Turístico Nacional, pero, tal y como vamos, le cambiarán el nombre a fiestas de Interés Verde Municipal. ¡Sí, así, como suena! Hacen y deshacen a su antojo. No consensuan con nadie sus decisiones. Señor Javier Esquembre, ¿dónde está ese talante participativo que dijo usted que tendría su partido en caso de ganar las elecciones municipales? ¿Ese consenso entre equipo de gobierno y ciudadano de ir por la calle?
Permitanme que me ría en voz alta. Pero es que sales de Málaga y te metes en Malagón. Ahora quieren que el hombre pueda ser Regidor. ¿Estamos locos o qué? Con esto no quiero ser machista, ni mucho menos. Fui en su día un defensor de que la mujer pudiera desfilar. Y me alegro de ello. Pero es que hay cosas que no se pueden tocar. Es como si a las procesiones de Semana Santa les quitamos los pasos. ¡Ya está bien! ¡Dejad de joder con la pelota!, como diría Serrat, que «eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca…».
Una vez salido de Malagón, al parecer les queda dinero para seguir pagando peaje. Ahora le toca el turno al Patio Festero, al nuevo acto que se va a llevar a cabo en honor a los festeros y festeras que ya no se encuentran entre nosotros. ¿Qué más da que se le llame así u ‘homenaje a las personas difuntas’? Por cierto, eso no se celebra el 1 de noviembre, es decir, el día de «Todos los Santos», por que el nombre es parecido.
Pero es que van y aprueban que un hombre pueda ser Regidor, con el voto en contra o la abstención de la oposición. Pero que mas les da. Ellos tienen la sartén por el mango, y el mango también. Que las famosas telas que engalanan los desfiles era de un color majestuoso granate, ¡zas, ellos lo cambian por el verde de una famosa marca de cervezas! Que se presentan las bases para el concurso del cartel anunciador de las fiestas de este año y se queda desierto, pues que más da, a ellos les importa bien poco.
Uno empieza a sospechar que emplean el dedo a la hora de ofrecer licitaciones de empresas. No puede ser. Hay cosas que se me escapan. Y ojo, sólo estoy hablando de fiestas, que si nos metemos con los ‘arbolicos’, me hace falta un día para escribir esto… Es increíble lo que están haciendo con la fiesta. Se la están cargando a pasos agigantados, y eso, señores y señoras de los Verdes, no se hace.
Trabajen más. Tengamos la ciudad limpia. Sin vertederos. Con árboles. Con una Plaza de Toros que pueda ser utilizada como polideportivo, y con menos carriles bici, o por lo menos, que los hagan bien, porque hay cada tramo que tela marinera. En fin, que hagan el favor de dejar a las fiestas en paz. Que sea la Junta Central de Fiestas y las catorce comparsas las que se encarguen de organizar nuestras fiestas. A veces dudo de si Javier Esquembre quiere en realidad, ser Regidor en unos años. Sería otro cargo a sumar a su extenso currículum. En fin, «Día 4 que fuera…», con Verdes o sin Verdes.
