La defectuosa Unión Europea está mal cimentada desde que se desligó del centro de sus preocupaciones lo social frente a lo comercial, profundizando en las desigualdades. Y ahora, podría pasar por encima de los Derechos Humanos al firmar el Acuerdo con Turquía. Desde Izquierda Unida Villena decimos basta y por ello nos sumamos a la moción del PSOE de retirar la bandera de la UE del Ayuntamiento.
Como avisó Julio Anguita en los años noventa, el Tratado de Maastricht era el comienzo de la «Europa de los mercaderes», basada en las cuatro libertades (mercancías, trabajadoras, servicios y capitales). Dejaba de lado la necesidad de políticas sociales, de empleo, de vivienda, de industria (más bien promovía la deslocalización de empresas) y como se vio más tarde, la democracia.
Una UE que ya ha demostrado ser insolidaria en su interior cuando sus miembros entraban en crisis, como le ocurrió en su día a Irlanda y recientemente a Grecia. Una UE que decide quien gobierna en cada país si algún Presidente/a no sigue sus dictados. No es problema de la política de refugiados, el problema es el diseño de la UE y la Troika (BCE, Comisión, FMI) que gobiernan en la sombra.
Con el acuerdo UE-Turquía, se plantea la expulsión de miles de personas refugiadas que ya están dentro de la UE, algo que la ONU ya ha planteado dudas de su legalidad. Nos oponemos así a este acuerdo, ya que como dijo Marina Albiol (IU) en el Parlamento Europeo «este acuerdo entierra para siempre la Convención de Ginebra, no se puede coger a personas de Siria, de Afganistán y de Sudán y devolverlas a Turquía, eso es ilegal».
Ayer, un grupo de personas de IU Villena nos desplazamos a Alicante para apoyar la concentración contra el Acuerdo UE-Turquía, porque creemos que el gobierno español debe oponerse firmemente contra esta política vergonzosa de «pago por expulsión colectiva» sobre personas que escapan de una guerra.
Apoyamos la moción del PSOE pero con matices, ya que creemos que el rechazo a las políticas de la UE no solo debe venir por la parte del incumplimiento de los DD.HH. en materia de refugiados y asilo, sino también en políticas de fronteras exteriores derivadas de Schengen, de necesidad de políticas sociales, de empleo, de educación y de vivienda, medio ambiente y sobre todo, de solidaridad entre países para acercar los niveles de vida entre los mismos.
Por lo tanto, nos gustaría que el Ayuntamiento fuera más crítico y retirara la bandera de la UE por más tiempo mientras anteponga los mercados a las personas.
