En la zona limítrofe entre las provincias de Alicante, Valencia y Albacete, se encuentra La Encina, una pedanía de apenas 131 habitantes que este jueves 15 de diciembre se convertirá en el epicentro de la reivindicación del Corredor Mediterráneo. La elección de este emplazamiento no es, ni mucho menos, casual ¿Quieres saber por qué te interesa lo que ocurra durante los próximos meses en este reducido espacio de la geografía española? La Encina importa y te contamos por qué.

1. Por su papel histórico como cruce de caminos. Si alguna vez te has detenido en La Encina sabrás que es lo más parecido a un museo ferroviario al aire libre. La relación de La Encina con el tren comenzó en 1858 con la puesta en marcha de la línea que uniría definitivamente Madrid con Alicante. Sólo un año después e impulsada por el empresario y político valenciano Marqués de Campo, la línea Almansa-Valencia-Tarragona convertía por primera vez a la Encina en cruce de caminos estratégico para el transporte en España. Comenzaba así la construcción y desarrollo de uno de los nudos ferroviarios más importantes del país. 150 años después y con el Corredor Mediterráneo en el punto de mira, su importancia permanece intacta.

2. Porque vertebrará la Comunidad Valenciana a través de la alta velocidad. ‘Desatar’ el nudo de La Encina permitirá vertebrar por primera vez la Comunidad Valenciana a través de la alta velocidad. El proyecto, previsto inicialmente para el año 2015, está muy avanzado y desde www.elcorredormediterráneo.com confiamos en que no haya que esperar a 2018 y que pueda ser una realidad el próximo ejercicio. El nudo es fundamental para completar el tramo que unirá Alicante con Xàtiva y Valencia a través de La Encina en alta velocidad.

Con la doble vía de ancho ibérico actual en funcionamiento, los trabajos se centran en la conversión de esta a ancho internacional para viajeros y mercancías, la variante que las une con la línea de ancho internacional Madrid – Alicante, prácticamente acabada y una tercera vía única de ancho ibérico entre La Encina y Xátiva. Es uno de los últimos obstáculos para que la alta velocidad conecte las tres capitales de provincia de la Comunidad Valenciana.

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3. Porque conectará el sur de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia con Europa. Culminar el nudo de La Encina así como la línea prevista en dirección sur (Monfort-Murcia) supondrá también un paso decisivo para conectar la Región de Murcia con el Corredor Mediterráneo, con el objetivo de que la alta velocidad en este tramo sea una realidad en 2017.

4. Por su importancia estratégica en la conexión con Madrid. La importancia del nudo de La Encina no radica sólo en unir de norte a sur el arco mediterráneo. Desde que el ferrocarril impactara en esta zona de la geografía española hace más de 150 años, La Encina ha sido el punto de entrada del transporte ferroviario hacia el sureste del país. Hoy en día lo sigue siendo y permitirá conectar dos ciudades de la importancia estratégica de Alicante y Murcia con Madrid.

5. Porque es un triunfo simbólico. Por su importancia histórica y estratégica, la culminación de las actuaciones previstas en La Encina supone un importante triunfo simbólico en las aspiraciones de contar con un Corredor Mediterráneo plenamente operativo. Por ello, el secretario general de Ferrmed, Francisco García-Calvo, no ha dudado en asegurar que lo que ocurra en La Encina “condiciona a todo el Corredor”. Y es que ese enclave es el punto en el que el Corredor Mediterráneo debe empezar a ser una realidad.

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