Todo se ha quedado en un susto. Carlos Navarro Valiente, director del colegio Príncipe Don Juan Manuel, acompañado por las ediles de Educación y Obras; Conchi Beltrán y María del Carmen García, respectivamente, ha relatado cómo se produjo el desprendimiento de una plancha de hormigón de unos quince kilos sobre el aseo del pabellón de Primaria, produciéndose daños materiales, aunque, y por suerte, ninguno personal, ya que el suceso ocurrió el miércoles por la noche.

Lo primero que ha querido dejar claro Navarro es que este suceso no tiene nada que ver con el ocurrido hace dos años, cuando, y debido a las lluvias caídas en la ciudad, parte del techo se precipitó sobre la sala de profesores, debido a una retirada por parte de Consellería, de parte del amianto del techo de dicho lugar. «En ese momento fui claro y comenté que había sido debido a una negligencia por parte de la consellería, aunque lo sucedido el miércoles por la noche no tiene nada que ver», ha comentado el director del centro educativo.

Ese fatídico día, y por la noche, se desprendió en los aseos situados en la primera planta del pabellón de Primaria, una plancha de cemento de unos 15 kilos, lo que produjo que al caer, que rompiera un portapapeles higiénico junto a un urinario. Hay que apuntar que el colegio Príncipe Don Juan Manuel cuenta con 50 años de historia, y dicho pabellón fue construido hace 15. «Se realizó la obra colocando un falso techo de escayola, por lo que no permitía poder ver el forjado. Se unió todo, es decir, gravilla u hormigón lo que produjo una semiesfera y se colocó ahí, desconociendo por completo que no se podía hacer de esa manera. Con el trascurso del tiempo ha provocado que perdiera fuerza y se fue al suelo», ha explicado Navarro.

Nada más producirse el suceso, se llamó al consistorio y a la consellería de Educación, «y horas más tarde ya estaba arreglado incluso el tema del seguro, se clausuró el aseo y se limpió. Ahora vamos a realizar una revisión, no por lo sucedido, sino porque normalmente lo hacemos todos los años», asegura Carlos Navarro, que tras el accidente, se puso manos a la masa, nunca mejor dicho, «y me puse a retirar 58 paneles de falso techo del colegio, para, posteriormente mandar imágenes a la concejal de Educación, y por lo menos pude dormir tranquilo. Hemos tenido la buena suerte que el hecho sucediera por la noche. Lo que sí que deseo es pedir tranquilidad a los padres y madres, ya que todo está en perfectas condiciones».

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Un «iluminado»

El próximo lunes está prevista la visita de una arquitecto de la consellería, que irá acompañada por un técnico del consistorio y se aprovechará esta visita «para que se tomen las medidas necesarias, y de paso, que puedan evaluar una terraza que al parecer tiene algunas humedades», ha declarado María del Carmen García, la que ha agradecido el trabajo de Carlos Navarro y la rapidez de la consellería de Educación por su actuación. También destacar el gran trabajo de las brigadas de Educación, Urbanismo y Obras. Este año hemos realizado todas las actuaciones que nos han solicitado por parte del colegio»; al tiempo que ha achacado a «un iluminado» el que realizó en su día, las obras en el aseo del pabellón.

Por último, Conchi Beltrán, edil de Educación, ha querido trasmitir tranquilidad a los familiares que tienen hijos y hijas en el colegio; al tiempo que ha señalado que en principio, «este hecho no ha sido por daños de humedad».

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