La Biblioteca Pública de Monóvar ha editado un nuevo Diario de lectura, gracias a la gran acogida que ha tenido esta iniciativa.
En esta ocasión, la cubierta del cuaderno ha sido ilustrada por el artista monovera Irene García, quien ha hecho un precioso trabajo con un homenaje al ilustrador universal Quino, recientemente fallecido.
Por su parte, a la cubierta de atrás se puede apreciar un lectómetro para que cada alumno/a vaya coloreando un ejemplar de la estantería, cada vez que finalice un libro. Una manera de llevar el recuento de sus propias lecturas. Así, las escuelas monoveras pueden pedir en la Biblioteca la cantidad de diarios que necesiten, puesto que es personal de cada niño/a.
Julia Tortosa, edil de Cultura del Ayuntamiento de Monóvar, destaca que “tenemos un compromiso firme con la difusión de la lectura entre los más jóvenes del municipio porque son el futuro y empezar a educarlos con un hábito lector tendrá muchos beneficios para los ciudadanos adultos”.
En este sentido, tanto Tortosa como Alicia Cerdá, bibliotecaria y archivera municipal, reafirman “la importancia de esta iniciativa” y recuerdan que “continúa activo un servicio de préstamo de libros de la Biblioteca Infantil, el cual, todo y las restricciones, no se ha visto afectado”.
Y es que, como explica Alicia Cerdá, “pensamos que es importante que los niños y niñas puedan seguir cogiendo libros y llevándolos a casa”. Además, “se cambia periódicamente el escaparate de la Biblioteca Infantil para convertirlo en un espacio atractivo donde los más pequeños quieran ir”, como asegura la edil del área. Esto se complementa con la organización mensual de La Hora del cuento, la cual desde el confinamiento no se ha retomado. “Únicamente se hicieron dos cuentacuentos el pasado verano y esperamos que, cuando esta situación mejoro, durante este curso académico o ya para el otoño, podamos seguir ofreciendo estas actividades”, anuncia Julia Tortosa.
Mientras tanto, tanto la Concejalía de Cultura como la Biblioteca Pública de Monóvar “nos centramos en actividades de este tipo, de fomento de la lectura, las cuales no necesitan contactos con grupos de gente, las cuales se tienen que evitar en estos momentos”. Hay que remarcar que “los libros están perfectamente desinfectados y pasan una cuarentena cuando los vuelven antes de ponerlos nuevamente a disposición de los usuarios”.