Me voy. Sí, me voy. No quise hacerlo antes para que no me acusaran de entorpecer o boicotear las elecciones locales, autonómicas o generales, pero mi trabajo como coordinador en el grupo local de Ciudadanos en Biar, lo doy por finalizado. El enchufismo y la colocación de amiguetes, antiguos compañeros de otros partidos de altos cargos en toda la provincia, ha primado en el partido, trasladando un partido de centro liberal hacia la derecha y por lo tanto desequilibrando el verdadero espíritu centrista y regenerador de Cs.
Muchos dicen que desde dentro es donde se trabaja para cambiar esto, pero cuando el «dentro» está manipulado y súper-controlado es imposible, el «dentro» es donde te dicen que hay que estar unidos, pero solo a sus ideas claro, que si te mueves no estarás en la foto, cuando a ti no te importa salir en la foto, y si discrepas te discriminan no llamándote a las reuniones donde supuestamente debes solucionar esto, al viejo estilo de los partidos tradicionales.
Ahora saltarán los guerrilleros al servicio del partido acusándome de que lo que quería era un puesto, un cargo, etc. Pero los que me conocen y los que en algún momento se han acercado a Ciudadanos a mi alrededor, saben perfectamente que siempre he ofrecido los sillones y los cargos a quien quisiera con mi total apoyo y ayuda. Pero esto es normal, es la pataleta del que se queda, que ya van siendo menos, y quiere tener o conservar ese sillón.
Seguiré en el mundo de donde vengo y el que nunca he abandonado, seguiré trabajando para la sociedad desde el asociacionismo, seguiré en el mundo de la cultura amateur, la protección de los animales y la naturaleza y otros servicios a la comunidad, desde donde he trabado siempre y sin recibir un sueldo, ese es el verdadero sentimiento del voluntariado y del asociacionismo vecinal, es lo que me enseñó mi padre y así lo hice siempre.
Gracias a todos los que me habéis acompañado en esta incursión en la política, también he hecho buenos amigos, gracias a los que han abandonado y a los que se quedan, aún esperanzados con cambiar algo, pero yo no pienso seguir apoyando a trepas y vividores que tienen un largo camino en este mundo político, y que siguen queriendo vivir en un partido que proclama que la política debe de ser circunstancial, pero que no da ejemplo con renovación y regeneración, si no que ponen a dedo a gente con mochilas a sus espaldas, algunas veces mochilas demasiado cargadas de equipajes no deseados, como hemos comprobado últimamente en las noticias.
Suerte a los que os quedáis, que la necesitáis, y gracias a los que ya no estáis, pero habéis trabajado, y mucho, codo con codo y desinteresadamente, siempre tendréis a un amigo aquí en Biar.
