Resumen
de la conferencia, que bajo este título se llevó a cabo en las
instalaciones del Círculo Agrícola Mercantil Villenense, en las
instalaciones de la calle de la Corredera en Villena.
Tuvo
lugar en la tarde del viernes 6 de mayo de 2016 y fue impartida por
el sacerdote villenense don Juan Carlos García Domene, investigador
del ilustre villenense.
Tras
la presentación de la misma, que estuvo a cargo de los directivos
Ignacio Cano Chaumel y Joaquín Sánchez Huesca, tomó la palabra don
Juan Carlos, quién empezó formulándose una interesante pregunta
que decía así: ¿Por qué rescatar la figura de este villenero
ilustre (1842-1910)?
Realizó
un minucioso repaso de su vida, comenzando con su nacimiento (1842)
en la casa familiar, que estaba situada en la antigua posada El Sol,
junto a la plaza Mayor, su bautizo en la parroquia de Santa María,
para pasar a su formación sacerdotal en el Seminario de San
Fulgencio de Murcia. Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1866 y
su primera Misa la celebró en Villena.
Fue
catedrático de Latinidad, Humanidades, Artes y Filosofía; estudios
que realizó en el citado Seminario de San Fulgencio. Desempeñó el
cargo de Consiliario de la Juventud Católica.
En
Villena desempeñó diversas actividades, como fueron: Regente de
Latinidad en la parroquia de Santa María (1866-1875) y la creación
de un colegio en el que se enseñaban Humanidades.
Destacaron
sus campañas y predicaciones en Alcoy (1872-1875). Recibió en
Toledo los títulos de Licenciado y Doctor en Sagrada Teología
(1878) y en Valencia los títulos de Bachiller y Licenciado en
Derecho Canónico (1882).
Fue
párroco en Molina de Segura de 1875 a 1879 en la parroquia de la
Asunción, y de allí pasó a ocupar el puesto de Arcipreste de
Caravaca de la Cruz, en la parroquia del Salvador, entre 1879 y 1889.
En
1889 fue nombrado Canónigo Doctoral en Teruel y un año después fue
designado Canónigo, Provisor y Vicario General de la catedral
toledana, ocupando posteriormente el puesto de Chantre en la citada
catedral.
Fue
nombrado Capellán de Honor y Predicador numerario del Palacio Real,
destacando notablemente por su magnífica oratoria, que le llevó a
predicar por todo el Sureste y desde Cartagena a Madrid.
En
cuanto a su relación con Villena destacó: la gran colaboración que
prestó, siendo diácono a los enfermos de cólera morbo en 1865.
Destacaron sus predicaciones en las Fiestas de la Virgen, iniciándose
en 1884 y continuando prácticamente todos los años, hasta 1908. De
sus predicaciones en nuestra ciudad destacó la que realizó en la
Semana Santa de 1890, consiguiendo que el Viernes Santo de dicho año
fuese indultado un villenero.
Finalizó
su intervención recordando sus retiros en su casa de Miramontes,
situada entre Villena y las Virtudes y seguidamente habló acerca de
su fallecimiento, el 6 de junio de 1910 y realizó algunas
reflexiones sobre su testamento que realizó el 25 de febrero de
1910.
Tras
finalizar la charla, se indicó a los asistentes que el cuadro con su
foto, que estuvo colocado durante la conferencia, el Círculo iba a
donarlo a la parroquia de Santa María, para ser colocado en su
sacristía.
Resumiendo,
una charla interesante, expuesta magistralmente por el
conferenciante, recibiendo al final de su intervención una gran
ovación del numeroso público que asistió al acto.