Cada
año en Europa, más de 500.000 personas contraen infecciones
hospitalarias en lugares de paso no esterilizados como baños,
pasillos o habitaciones. El Grupo de investigación de Análisis
de Polímeros y Nanomateriales de la Universidad de Alicante (Nanobiopol) participa, junto a
personal investigador y de la industria de países como Italia,
España, Portugal, Reino Unido y Alemania, en el proyecto Flexpol para la fabricación de
una película adhesiva antimicrobiana que reduzca el riesgo de
contaminación en ambientes hospitalarios.

Los
hospitales son un lugar perfecto para que las bacterias puedan
llegar a producir infecciones fatales en los pacientes,
acompañantes o en el propio personal. Flexpol, financiado por
la Comisión Europea, pretende desarrollar una línea piloto
para la producción de estas películas transparentes, basadas
en polipropileno y antimicrobianas, de un modo eficiente y de
bajo coste.

Para
conseguir este efecto, confluyen dos factores determinantes:
nano-estructuras sobre la superficie del plástico, y cápsulas
que contienen una mezcla de aceites con propiedades
antimicrobianas. La combinación del material y la estructura
de la superficie es capaz de eliminar varios tipos de gérmenes
e inhibir el crecimiento bacteriano con una eficacia del 99%.
En concreto, las estructuras empleadas producen daños
mecánicos en la membrana de la célula, eliminando así los
agentes patógenos.

Esta
estrategia no solamente garantizará la protección de la salud
de los pacientes y el personal médico, sino que producirá un
importante beneficio económico gracias a que habrá que gastar
menos en detergentes y desinfectantes. Una solución
prometedora que requiere diferentes pasos, aportaciones y
colaboraciones por parte de los diez socios que integran el
proyecto.

En
este sentido, los investigadores del Grupo Nanobiopol de la
Universidad de Alicante, Alfonso Jiménez, Mª del Carmen
Garrigós y Carlos Pelegrín, están diseñando formulaciones con
propiedades antimicrobianas a partir de aceites esenciales
extraídos de plantas tales como tomillo u orégano, para su uso
como agentes bactericidas. “Nuestro rol principal -explica
Jiménez- es desarrollar, a escala de laboratorio, la película
de polipropileno con los aceites esenciales antimicrobianos.
Estos aceites son extraídos de componentes naturales como
tomillo o romero, presentes en la zona Alicante, que acaban
integrándose en el material base de la película”.


Aplicaciones

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Las
películas de plástico antimicrobianas se aplicarán en el
entorno hospitalario para reducir el riesgo de contaminación.
En este sentido, el punto culminante de Flexpol consiste en
aplicar el material en grandes superficies como paredes y
suelos, y en piezas más reducidas como mesas, camas o pomos de
puerta, que suponen un foco creciente de bacterias. Es por
ello, que se llevarán a cabo ensayos en entornos médicos
reales, en concreto el Hospital Universitario Donostia, socio
del proyecto, para evaluar la eficacia, durabilidad y
resistencia de las películas contra la contaminación,
valorando también la compatibilidad del film con los
protocolos de limpieza y desinfección utilizados en este
entorno.

Reunión
Flexpol en la UA

El
campus de San Vicente del Raspeig de la UA acogió hace apenas
una semana, los días 23 y 24 de enero de 2018, una de las
reuniones del consorcio de socios del proyecto Flexpol formado
por el Instituto alemán Fraunhofer de Tecnologías de
Producción IPT, que coordina el proyecto; la empresa española
Naturality, la italiana Propagroup S.p.A.; Granta Design Ltd.
de Reino Unido; los centros de investigación IK4-TEKNIKER y el
Instituto Catalán de Nanociencias y Nanotecnologías (ICN2);
las universidades de Alicante y de Minho (Portugal); y el
Hospital Universitario Donostia.

El
proyecto Flexpol, que comenzó en enero de 2017, tendrá una
duración de tres años y dispone de una financiación de 5,17
millones de euros por parte de la Unión Europea.

Fuente:
Flexpol y Nanobiopol

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