Me llamo Raimundo Nus, tengo 50 años, corro en el Trail Villena.
Desde hace unos años mi forma de ver el deporte es en M.T.P. (menos tiempo posible), tanto corriendo (Camino de Santiago primitivo), en bicicleta (Lisboa-Alicante) o subiendo montañas (Aconcagua, Kilimanjaro) en solitario, llevando encima lo necesario y aprovechando de los lugares por donde pasó para comer o dormir.
Esta vez corriendo Inglaterra, un camino que recorre desde la costa del Mar de Irlanda (St Bees) hasta el Mar de Norte (Robin Hoods Bay), la distancia eran 320 km, con un desnivel positivo de 8.400 metros.
La senda cruza 3 Parques Naturales y la variedad del terreno es increíble desde montañas, lagos, humedales, praderíos, antiguos bosques, ríos, un verdadero alimento a la vista. El camino discurre por 15 poblaciones, algunas de ellas sin habitantes solo caseríos de 100 habitantes, y otras con solo un hotel, pero casi ninguna llega a los 1500 habitantes, lo que representa un problema para avituallar y dormir. El reto se presenta inmejorable y la idea era hacerlo en menos de 100 horas.
La primera etapa comienza como serán todas a las 6 horas de la mañana, de St Bees y termina en Patterdale un población de 600 habitantes, la más dura resultó ser de montaña (P.N. Lake District) finaliza con 80 km a las 20 horas.
Segunda etapa quedaba parte de montaña 30 km y baja a un praderío que es un auténtico subí baja (P.N. Yorkshire Dale). Es la etapa más corta de 60 km y termina en Kirkby Stephen, 1800 habitantes.
Tercera etapa zona de humedales 20 km muy entretenida con mis tobillos que desaparecían en el fango, un desafío donde se debía pisar, y terminó en Danby Fiske, una población de 360 habitantes, había hecho 80 km.
Cuarta etapa quedaban 100 km, a las pocas horas entro en el último P.N. North York Moors, el cansancio es evidente, y las ganas de llegar me llevan en volandas, praderíos al principio pero a los pocos km empiezan las montañas que no son muy altas pero ya se divisaba el mar, la emoción me invade, pero en el km 250 una contractura en el glúteo me deja sin poder correr, no me desespero, comienzo a caminar, llego al Hotel Lion Inn, como y comienzo otra vez a caminar,varias veces pruebo pero me es imposible.
Aparecen las primeras lloviznas, llego a Glaisdale km 280, me falta un maratón.
Por misterios de la naturaleza o no, el dolor desaparece y vuelvo a correr es quizás el peor tramo o yo que estaba muy cansado.
Ya veo Robin Hoods Bay, son las 23 horas, la entrada no es la soñada de un finisher que espera que el skearper Depa o Jaime diga tu nombre y cuelguen tu medalla de cuello.
Solo un chico con una botella de alcohol sentado en una barandilla, le tuve que pedir por favor que me sacara la foto, que logró después de varios intentos.
No me importó, sé que no había entrado solo, muchos corrieron conmigo, todos empujaron porque sé realmente que una persona normal, sin barritas, ni geles, ni entrenador, ni dietista, que trabaja de 8 horas a 10 horas de lunes a viernes con familia e hijos sea capaz de hacerlo solo. Gracias a todos los que empujaron.
Objetivo cumplido 89 horas.
“La siembra es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso, ¡Cuidado con lo que plantas !¡¡¡OJO MUNDO!!!! ¡¡¡¡TE ESTOY MIDIENDO!!!!”