Vaya por delante nuestra más cordial bienvenida a todos y todas, Sr Alcalde y miembros de la corporación municipal, compañeros de la AFV y de las demás agrupaciones, fotógrafos, público en general, gracias por acompañarnos en el primer acto de esta ya V Edición del Concurso Internacional de Fotografía Helie Memorial que este año se convoca con el sugerente tema de “La mujer viajera”.
Brevemente, aunque apuntando que lo bueno, si breve, dos veces bueno, desde la AFV queremos una vez más agradecer de corazón el mecenazgo y el altruismo que la familia Salguero Salas muestra hacia esta nuestra afición y en pro de la lucha contra el cáncer, manteniendo así viva la memoria de quien fuera compañera nuestra, Helie Salas. Gracias María, gracias Javier, gracias Manolo, y gracias Gloria…
Si de la mujer viajera va este año, a quien tengo aquí a mi lado el adjetivo viajera, viajero en este caso, le va como anillo al dedo. Les voy a presentar al Gran Zaurín, lo que en Villena vendríamos a decir que es un puro azogue…
Todo comenzó con unos matasellados sellos, oníricos sellos aquellos de lejanos destinos que ayudándole a su abuelo Alvaro, cartero en Hospitalet de L’Infant, pasaban por sus manos dejando huella. Sueños viajeros de niño que le llevaron al periodismo y este a coger una cámara, y como dice Antonio Muñoz Molina, «en el disparo de su máquina siempre hay denuncia y siempre hay poesía».
Y yo, si se me permite, me voy a atrever a añadir, me voy a atrever a adjetivar su obra, sus fotografías, esas que, una vez y otra vez, ante cada una de nuestras miradas, aquí, seguras miradas, vuelven a estallar, ante cada espectador, una y otra vez, en nuestra cara, hiriéndonos, o no. Con sus fotografías, de esa realidad que no gusta, de esa verdad que duele, arriesgando y con valentía, el autor sabe llegar a nuestros lacrimales; sus obras las sabe cargar con suma sensibilidad de tal contenido, como si de todavía un humeante gas lacrimógeno fuera, que hace vidriosos nuestros ojos, que enturbia nuestra mirada.
Cualquier autor es lo que busca, y tú magistralmente lo consigues, con delicadeza haces vibrar nuestras más sensibles fibras, haces que nuestras tripas se retuerzan, sacas nuestra rabia, pero… y nuestro riesgo, nuestro compromiso, nuestra solidaridad, esto que ya es cosa nuestra, qué pasa… ahí fallamos nosotros… la verdad duele, la realidad no gusta…
Tus fotografías muestran la indignidad de la violencia versus la dignidad humana de quienes luchan por sobrevivir, por salir adelante.
Tus fotografías muestran con fuerza la debilidad de los más débiles, de los niños que como quien dice no han tenido inocencia y de esas mujeres de despreciada y ultrajada intimidad.
Del desencanto y la impotencia inicial se atisba ilusión cuando regresas al año, o a los cinco años, cuando aquello ya no vende, cuando ya no es noticia, tú, comprometido periodista, lo haces noticiable pero ya con visos de esperanza de aquellas ilusionadas vidas.
Tu fotografía es arriesgada denuncia, tu fotografía es dolorosa realidad, tu fotografía es impotente desencanto humano, tu fotografía a pesar de mostrar la muerte es esperanza de vida, tu fotografía es solidario compromiso, del bueno… y como dice Blenkinsop: “lo importante no es la imagen, sino lo que hay dentro de ella” a lo que alguien añadió “y hasta donde se puede llegar con ella”. La fotografía puede ser un instrumento para denunciar injusticias y darle voz a muchos. Gervasio Sánchez lo sabe. ¿Lo sabemos los demás?
Señoras y señores, amigos todos, tengo el honor de presentarles a D. Gervasio Sánchez, periodista y fotógrafo, delicado fotógrafo y periodista con azogue, del que podría leer ya mismo su extenso currículum pero no lo voy a hacer, aunque sí les invito a viajar por las más de 300 entradas como más relevantes que muestra como resultados Google, sobre su vida y su obra.
Con todo es obligado citar de este hito del periodismo fotográfico, algunos de sus más destacados premios o logros:
Su adopción zaragozana en reconocimiento a su meritoria labor fotográfica, por su sensibilidad social y su denuncia de los horrores de la guerra.
Desde su querido Heraldo de Aragón: la Guerra del Golfo, Bosnia, Ruanda, Somalia, Sierra Leona, América Latina, Afganistán…
Mejor Periodista, Mejor trabajo Gráfico, Premio Derechos Humanos de Periodismo, Mérito Profesional del Gobierno de Aragón, Premio Ortega y Gasset, Premio Internacional de Periodismo, Enviado Especial de la Unesco por la Paz, Premio Nacional de Fotografía, etc, etc, etc…
Sin más, Gervasio, agradeciendo sinceramente tu presencia en nuestra ciudad, que queremos que desde hoy sea también un poco tuya, te cedo nuestra palabra.
Gracias…