Alta Velocidad en el Corredor Mediterráneo y AVE regional en 2015. El gran anuncio que salía de la reunión entre ministerio de Fomento y Generalitat Valenciana contrasta sobremanera que con incapacidad de ambas administraciones para poner en marcha un Cercanías que de servicio al Medio Vinalopó.
La entrada en servicio de la LAV Madrid-Alicante en junio de 2013 dejó sin conexión ferroviaria con Madrid a la comarca (atravesada por la línea de Alta Velocidad y la línea convencional pero con paradas solo en esta segunda), obligando a los vecinos de Elda, Petrer, Monóvar o Sax a desplazarse a Alicante o Villena para poder viajar a la capital de España.
Ante lo anterior, las administraciones se sacaron de la manga la creación de un cercanías que les conectara con las estaciones de esas dos ciudades, aprovechando que al no haber servicios de Larga Distancia por la línea convencional existía hueco para ello. Sin embargo, desde que se inaugurara el AVE entre Madrid y Alicante, no hay rastro de ese Cercanías ni tampoco mejora de los accesos por carretera (conexión con la A-31) a la estación de Alta Velocidad de Villena, que no olvidemos que queda más cerca del Medio Vinalopó que Alicante y su terminal ferroviaria en pleno centro de la ciudad.
Ese Cercanías (que la Generalitat, en época de vacas gordas, llegó incluso a considerar poner en marcha por medio de FGV y utilizando la línea convencional) no sería más que una prolongación de la actual línea C-3 que ya une el centro de Alicante con San Vicente del Raspeig y que permitiría a los habitantes del Medio Vinalopó poder desplazarse por tren hasta la capital y Villena y proseguir su viaje en AVE a Madrid o tener conexión ferroviaria con el campus de la UA.