Ana
María Jiménez, queremos hoy tu familia verde quiere dedicarte unas
palabras de agradecimiento. Participaste
desde el principio de esta aventura. Tu vida política ha sido muy
fructífera. Hemos gozado de ella. Casi sin darte cuenta y sin
pretenderlo nos has enseñado tu forma de entender el proyecto Verde.
Y queremos valorarlo y agradecértelo.
Cuando
iniciamos en la mitad de los años 80 la Asamblea Verde, tú
aportaste en toda aquella maraña una idea fundamental: tener los
pies en el suelo.
Tenías
la convicción que se puede hacer mucho por la ecología desde el
hogar. Siempre nos habías dicho que la actuación personal es muy
importante en las cosas cotidianas, y también en política.
El
amor a la tierra que te inculcó tu familia y el encuentro con el
grupo La bellota pulió tu conciencia ecológica.
Fuiste
la primera concejal Verde en Villena: la ecología llevada a la
cotidianidad. Tú sabrás los comentarios que tuviste que soportar
por llevar esta idea revolucionaria al Ayuntamiento, por atreverte a
llevar el detalle y la sensibilidad a la política.
Cuando
ya eras concejala, diste a toda España una lección de
concienciación sobre la necesidad del reciclado en la vida diaria,
en lo doméstico.
Proyectos
donde te has implicado directamente o han sido tuyos son: la
instalación de las placas solares en el polideportivo, las campañas
de uso de la bici, la accesibilidad al Castillo poniendo barandillas
para subir, los contenedores de vidrio, la campaña recogida de
pilas, la no tala del árbol monumental en la autovía a la entrada
de Villena, el apoyo al reciclado, los talleres de reciclado de
papel, la campaña del uso de la bolsa de pan, las primera campaña
de apoyo al pueblo Saharaui, las propuestas de nombres de calles más
cercanos a la ciudadanía,….
Entre
la ternura y la rebeldía, uniste los brazos, la mente, el corazón y
toda tu persona para contribuir a construir una sociedad mas justa,
solidaria y basada en un desarrollo sostenible.
Te
comprometiste en hacer de Villena un hogar habitable, partiendo de tu
primera experiencia en tu hogar de origen. plasmar en la práctica el
“pensar globalmente, y actuar localmente”, hacer las cosas con
mimo y detalle, como buena artesana que has sido. Se ha hecho carne
en ti la canción que muchas veces hemos cantado: “ Saber
que se puede. Querer que se pueda. Quitarse los miedos. Sacarlos
afuera. Pintarse la cara color esperanza. Tentar al futuro con el
corazón” La sencillez y la
delicadeza han sido bandera tuya, pero no como discurso sino como
vida entregada. Para ti era importante el no dar importancia a las
cosas, la humildad, la cercanía y amistad, tú nos consideras tus
amigos y amigas.
Cuando
dejaste de ser Concejala, devolviste la insignia del Ayuntamiento, no
como desprecio, sino para que la utilizasen otras compañeras o
compañeros. Pero lo más importante es que: has caminado y
compartido mucha vida. Y además lo has hecho sin hacer demasiado
ruido, estando siempre cerca, sintiéndote como persona no como
política, siendo tú misma.
Has
estado arropada por Pepe, José Luis, Blanca y Ana Teresa. Te has
sentido muy orgullosa de tus verdes, nunca dejabas de hablar de lo
que se hacía aquí. Muchas veces nos has expresado que te sentías
contenta de que te aceptásemos, y que te sentías muy arropada y
querida. Nosotros te decimos ahora, que ha sido un placer convivir
contigo.
Ana
María, los Verdes te queremos y siempre estarás en nuestro
recuerdo.
