Un gran éxito. Así se puede resumir la jornada que se llevó a cabo anoche en el Restaurante Di Trevi, que, junto a Quiero Delicatessen, organizó una cata de quesos con maridaje de vinos. Unas sesenta personas abarrotaron el salón principal de este templo culinario de Villena.
El arte de la cata supone un continuo ejercicio consistente en percibir, analizar y juzgar las características organolépticas de un producto alimenticio. La técnica consiste en medir o evaluar distintos parámetros: apariencia, textura y conjunto olfato-gustativo mediante la información obtenida a través de los sentidos. Así lo explicó Toni, gerente de Di Trevi.
Para apreciar la textura debemos recurrir a los órganos visuales y auditivos así como a los órganos táctiles presentes en los dedos y en la boca (lengua, muelas y dientes) denominados mecano- receptores y que juegan un papel preponderante. Mediante el sentido de la vista percibimos unas determinadas características en el queso tanto en su aspecto exterior (corteza, color, rugosidades) como interior (ojos, huecos, color de la pasta, etc).
No obstante, esta interesante cata estuvo dirigida por el maestro Andrés García, de La Despensa de Andrés; mientras que el encargado de realizar el maridaje fue Javier Garjo, sumiller de gran prestigio, de Sierra Norte.
La cata consistió en:
-Tabla de cinco quesos de vaca, con vino Pasión de moscatel.
-Tabla de cinco quesos de cabra, con vino Pasión de bobal rosado.
-Tabla de cinco quesos de oveja, con vino Pasión de bobal tinto.
-Tabla de cinco quesos azules, con vino Oporto twany.
Los participantes de esta cata, salieron satisfechos por la calidad de los quesos y los caldos que pudieron saborear, en una agradable velada.