No puedo
estar más de acuerdo con Mercedes Menor cuando afirma que el Partido
Socialista debería conocer la valoración emitida por el director de
las Bibliotecas Públicas sobre las posibles necesidades del edificio
de la pirámide para ubicar en esas dependencias municipales una
biblioteca y una sala de estudio.

Sin embargo,
lo cierto es que supimos de la existencia de ese supuesto documento a
la entrada de la comisión de Bienestar Social celebrada en el mes de
noviembre. Solicitamos entonces a los concejales del equipo de
gobierno allí presentes una copia para su consulta. Pero, a fecha de
hoy, seguimos sin tener acceso al mismo. Como ya estamos
escarmentados de informes o de pliegos de los que solo se muestra una
simple portada y luego nunca más se supo, comprenderán nuestra
desconfianza y escarmiento. No queremos que se nos engañe o se nos
tome el pelo.

En todo
caso, se trataría de una valoración técnica que, además, deberían
de haber presentado y compartido en Junta de Gobierno o en la
Comisión de la Plaza para conocimiento de la oposición. Algo que
tampoco se ha hecho. Así pues, se evidencia una vez más la falta de
transparencia y la ausencia de seriedad de quien gobierna el
ayuntamiento. Además del ninguneo constante al que se somete tanto a
la ciudadanía como a los grupos políticos de la oposición que la
representan democráticamente.

No sirve
tampoco de excusa que la persona que ostenta el segundo cargo con
mayor responsabilidad y poder institucional del municipio de Villena
afirme que los comentarios que realiza en redes sociales son a título
personal. Máxime cuando se refieren a cuestiones y a asuntos
concernientes al ayuntamiento de los que se deduce que tiene
conocimiento por ocupar el puesto que ocupa. Que Mercedes Menor esté
confundida y no sepa discernir entre su condición de personaje
público y privado, no es motivo para que intente confundirnos al
resto.

Por otra
parte, resulta muy sorprendente que la edil de Participación
Ciudadana señale que con sus palabras pretendía contestar a una
persona del Partido Socialista. Desde luego, me extraña que sea
conocedora de primera mano de quienes son o no militantes. A no ser
que le guste etiquetar a las personas valiéndose de simples
prejuicios, actúe sectariamente o dedique su tiempo a investigar las
afinidades o simpatías políticas de los vecinos y las vecinas. Cosa
muy reprobable en una sociedad libre y democrática.

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Lo
censurable es que Menor, con sus palabras, no intenta aclarar las
dudas sobre el tema, sino que tergiversa sesgadamente un hecho
recurriendo a afirmaciones que en absoluto son ciertas. Si contesta a
título particular, debería aclarar por qué hace un uso engañoso
de una información institucional a la que tiene acceso por motivo de
su cargo.

UNESCO

Respecto a
la valoración realizada por el archivero, que esperamos los ediles
Verdes nos hagan llegar pronto, nos parece muy bien que se haga
acatando los criterios que marca la UNESCO. Pero con lo que realmente
han de cumplir las bibliotecas y los puntos de lectura de Villena es
con la ley 4/2011 del 23 de marzo de las Bibliotecas de la Comunidad
Valenciana.

La excusa de
que existe mucho trabajo en el departamento de Urbanismo tampoco es
un argumento. Cuando ha interesado al equipo de gobierno sacar
adelante a algún asunto, no ha tenido reparo en encargar a empresas
externas los informes y los proyectos que hicieran falta.

Mercedes
Menor tira la piedra en las redes sociales y esconde la mano en su
comparecencia pública ante los medios. En definitiva, queda
acreditado que su afirmación sobre la existencia de informes
técnicos respecto a la pirámide era falsa y ha sido desautorizada
por el alcalde y la portavoz de su grupo. Por tanto, ha tenido
que rectificar y buscar unas excusas que nadie le ha pedido. Dicho
esto, agradezco la rectificación de la edil Verde y espero que este
tipo de insinuaciones y hechos no vuelvan a producirse en un futuro.

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