La vida a veces no es un camino de rosas al cien por cien, y siempre va a ir marcada por el trasfondo de cada uno de nosotros. La ambición, la comodidad, la cobardía están a la orden del día.
Estamos en la cultura de la moda, de lo que se lleva en el momento, de lo que es efímero y no nos preocupa nada más. Llegan las grandes mareas y a golpe de timón oxidado, nos hacen movernos sin más, porque todo el mundo lo hace y, no nos paramos a cuestionarlo salvo, cuando ya es tarde. Dicen los empresarios que para hacer competitiva una empresa, se necesitan personas preparadas y con experiencia para cubrir determinados puestos de trabajo.
De igual manera, los españoles deberíamos exigir ese tipo de personas para gobernar nuestro país. La dedicación y esfuerzo que se le dedica a algo en la vida, va a depender de como se llega a esa situación: porque realmente nos gusta o bien, porque no hay nada mejor. La llamada “carrera política” no hace buenos gestores. En estos momentos tenemos alrededor de un 70% de políticos de carrera (son los que no han hecho otra cosa en la vida que ser políticos, con más o menos acierto), 10% de empresarios/políticos (son los buenos gestores que utilizan la política para enriquecerse personalmente), y nos queda un 20% de políticos, que están ahí convencidos de que la política se basa en el servicio a los demás.
Como “siempre” gana la mayoría, nos vemos abocados a tener problemas sin solucionar y más obstáculos, en vez de soluciones. ¿Que pasa cuando un padre de familia “convencional” se queda sin trabajo? En un principio recorta gastos y estira los ahorrillos, si los tiene; empieza a retrasarse en el pago de la hipoteca, lo que conlleva a un posible embargo y posterior lanzamiento (pero el Gobierno apoya a los bancos), o en su defecto en el pago del alquiler (ante lo cual el Gobierno creó el desahucio exprés).
También hay retraso en el pago de los recibos de luz, agua, gas, teléfono, colegio, comedor, … empresas privadas que te cortan el suministro en cuanto no cobran (siempre amparándose en laleyes que aprueba el Gobierno).
El ciudadano que paga sus impuestos, no entiende que se apoye a grandes empresas y se subvencione a partidos políticos, sindicatos, asociaciones y un largo etc, y se le pasen por alto los problemas cotidianos de la gente. Estos políticos de carrera están acabando con todos nuestros derechos y nos están subiendo más las obligaciones, si cabe.
Desde el momento en que el okupa tiene más derechos que el dueño de la propiedad; desde el momento en que el extranjero ilegal, terrorista, delincuente, se enfrenta con la Policía / Guardia Civil, y se pone en entredicho su trabajo; desde el momento en el que en España se habla de naciones y se dejan de tomar decisiones mirando a todos los españoles, desde ese momento, sobran todos los políticos de carrera y hacen falta políticos valientes, que a parte de escuchar y comprender sepan tomar decisiones para poder solucionar los problemas, y de eso… cada vez hay menos!