Hasta ahora, la imagen del bandolero se ha disfrazado de bondad a lo largo de la historia. Amparados por la idea del bandolero romántico, aquel que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, estos personajes orgullosos se ganaron un respeto entre la población por su galantería y sus buenas formas en su hacer. Todo esto les hizo encumbrarse como héroes hasta nuestros días.
Pero, ¿y si esto no fuese verdad? Esta pregunta asaltó las mentes de unos socios de la comparsa de Andaluces de Villena, quienes con la intención de dar un toque de realidad a los desfiles de las fiestas de Moros y Cristianos de la ciudad, se propusieron formar una escuadra.
Para ello, tomaron como idea principal recuperar la esencia del bandido tradicional: el que se tiraba al monte, el que robaba para su enriquecimiento personal y
sobrevivía con lo que podía conseguir con sus artimañas.
¿Cómo puede tener cabida todo este bagaje de vilezas en un acontecimiento como las fiestas de Moros y Cristianos, caracterizadas por la alegría y a luz, se preguntarán algunos? No debemos olvidar que los desfiles de las fiestas de Villena que hoy conocemos, comenzaron siendo desfiles militares anteriormente.
Además, en toda fiesta de este ámbito, en la que se representa el enfrentamiento entre dos bandos, una guerra al fin y al cabo, podemos encontrar asaltos a castillos y combates singulares. ¿Dónde está la diferencia entre esto y la forma de actuar de un malhechor real?
Teniendo todo esto en cuenta, los componentes de esta nueva escuadra fundada oficialmente en 2018, comenzaron a buscar un nombre que reflejara todos
estas características. Un personaje que, acompañado de una vestimenta acorde a sus necesidades y posibilidades, diera forma al estereotipo de bandido fiel a la verdad.
Así, surgió Juan Lobo.
Las primeras noticias que se tienen de nuestro protagonista nos llegan en 1523, año en el que, al acabar las guerras internas del antiguo Reino de Navarra, las milicias de mercenarios dejaron de tener utilidad. Como soldado de oficio que era, Juan Lobo no conocía otro estilo de vida que el llevado durante el tiempo de guerra. Por ello, decidió echarse al monte y hacerse bandolero.
En poco tiempo, fue nombrado capitán de una gran cuadrilla de bandidos, quienes lo eligieron por ser el más cruel y astuto de todos, y convirtió las ruinas del castillo de Malpica en su guarida desde donde ejecutó todos sus crimenes.
Secuestros de doncellas y nobles, saqueos de aldeas enteras y demás actos que, amparados por el sigilo y la vigilancia desde su fortaleza, se ejecutaron sin oposición hasta que, finalmente y tras muchos desencuentros, fue capturado y ejecutado de una lanzada por los vecinos de Torralba del Río. A día de hoy, este evento se sigue representando durante el día de San Juan en la localidad navarra, donde buscan al bandolero para acabar con sus saqueos.
Por todos estos motivos, los componentes de esta nueva escuadra, que engrandecerá las fiestas de este año 2019, adoptaron este nombre que representa todas las características de un bandolero tradicional. Un villano cuya historia entremezcla la realidad más brutal con las leyendas más fantásticas, la magia y la brujeria con lo macabro y oscuro.
¿Te dejarás llevar por sus artimañas, o por el contrario resistirás a su embrujo? Solo hay una forma de averiguarlo: esperar a que el día 5 de septiembre esta escuadra irrumpa en el desfile.
Ha llegado la hora de dejar atrás las medias verdades, de empezar a creer en lo increíble.
Ha llegado la hora de Juan Lobo.