El
director general de Industria y Energía de la Generalitat, Diego
Maciá,
presentó ayer en Elda el estudio previo del Plan Estratégico de la
Industria para fomentar la reindustrialización de la Comunitat
Valenciana. El Catedrático de Estrategia e Innovación de la
Universidad Politéctica de Valencia, José Luis Hervás-Oliver, se
encargó de explicar todos los detalles de este estudio previo a los
empresarios y representantes de entidades relacionadas con el sector
que acudieron al Centro Cívico.
Un
proyecto que surge como respuesta a la necesidad que tiene esta
comunidad, según indica Maciá, de “volver
a contar con una industria manufacturera sólida, sostenible,
competitiva, generadora de valor y riqueza, y vertebradora del
territorio”.
En
este sentido, y enmarcada en la Estrategia de Política Industrial
2020 (EPI2020), la Dirección General de Industria y Energía,
contando con el apoyo de la Universitat Politècnica de València,
está desarrollando el nuevo Plan
Estratégico de la Industria Valenciana
(PEIV), que tiene como objetivo proporcionar una hoja de ruta y
articular una nueva política industrial adaptada a los diversos
sectores industriales valencianos, con el firme propósito de
hacerlos más competitivos.
El
alcalde, Rubén
Alfaro,
ha destacado la importancia que para el principal sector industrial
de Elda tiene esta iniciativa de la Generalitat Valenciana y ha dicho
que el calzado tiene un gran futuro por delante basado en sus
fortalezas, entre las que se encuentran el “carácter
emprendedor e implicación con el sector, así como la rapidez y
flexibilidad en el desarrollo de colecciones y servicio de pedidos”.
Como
parte fundamental del PEIV, se está realizando un proceso de diálogo
empresarial con los diferentes sectores industriales, con el fin de
poder desarrollar un adecuado diagnóstico generador de políticas
concretas, adaptadas a cada sector, y encaminadas a reforzar la
competitividad y la sostenibilidad de los mismos.
En
este caso concreto, el sector calzado ha sido considerado como
prioritario, articulándose básicamente en las comarcas del
Vinalopó, sobre todo concentrado Elche, Elda, Petrer, Villena y
Crevillente, entre otros, contando más de 17.000 puestos de trabajo
industrial en dichas cinco poblaciones.
Durante
las reuniones, las empresas perfilaron la empresa del calzado del
futuro.
Aquella orientada al largo plazo, con visión de futuro y un plan
estratégico consistente; empresas internacionalizadas, multicanal
para la distribución, intensivas en big
data
para captar y vigilar tendencias y cambios de mercado; empresas
capaces de desarrollar eco-innovaciones en productos y procesos
enfocados a reutilizar desperdicios, practicando una economía
circular; empresas que customicen
sus productos, se apoyen en la marca España y estén enfocadas a ser
flexibles y productivas en las series cortas; empresas digitalizadas
y automatizadas, integradas en cooperación con el sector y con los
centros de conocimiento (Institutos, Universidades, etc.) para
aprovechar las transferencias de conocimiento; empresas
profesionalizadas y posicionadas en una ventaja competitiva clara y
un segmento del mercado concreto, sobre todo alto en valor añadido,
marca y diferenciación.
En
el proceso de recogida de información y diagnóstico realizado en el
marco del PEIV, se han identificado más de 30 prioridades necesarias
para dotar de más competitividad en el sector.
Así,
en el sector de fabricantes de calzado, destacan las líneas
prioritarias encaminadas a implantar procesos de industria 4.0,
digitalización, automatización y estandarización de procesos;
mejoras de organización y eficiencia ante la nueva realidad de las
series cortas, promoviendo la empresa más organizada, flexible y
productiva; cambios en el patrón de innovación hacia productos
ecológicos, tanto en producto como en la gestión de residuos
(economía circular); producción enfocada a la customización o
personalización de productos; importancia de la comercialización a
través de diversos canales, incluyendo el on-line, y con
distribución propia o en estrecha colaboración; la necesidad de
establecer un sistemas de vigilancia de mercado y tecnología para
proveer la mejor información a las empresas del Vinalopó; acciones
de internacionalización, mejoras organizativas y de excelencia
operativa del proceso; temas relacionados con mejoras del sistema de
formación; así como el reforzamiento de la marca España y las
acciones de lobby para obtener una mejor representación en diversos
foros nacionales e internacionales.
Asimismo,
se incidió en la necesidad de controlar la economía sumergida y en
la mejora de la imagen del sector para seguir atrayendo talento e
incorporar a jóvenes en el proceso productivo. Las empresas
participantes en la recogida de información, tanto del sector
auxiliar como fabricantes, también incidieron en la necesidad de
reforzar el control sobre productos importados, fomentar la
transferencia de conocimiento y tecnología desde INESCOP y la
Universidad o los programas de formación para técnicos
especializados como operarios o responsables de producción y planta.
Todo
ello, por supuesto, unido a la necesidad de contar con acciones que
faciliten la renovación de la maquinaria, buscando la mejora de la
eficiencia productiva y energética.