Un tribunal sentará en el banquillo de los acusados a una madre acusada de emprenderla a golpes con sus dos hijos menores. Se trata de un chico y una chica, de 13 y 15 años, respectivamente, a quienes supuestamente dio varios muletazos para que ordenaran y limpiaran la casa, además de que cocinaran la cena cuando se encontraban en la casa familiar de Elda. El Ministerio Público reclama para la mujer una pena de dos años de prisión delitos de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica, tal y como recoge el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario.

Los hechos, que se remontan a noviembre del 2014, debían enjuiciarse esta semana. Sin embargo, la incomparecencia de una de las víctimas obligó a retrasar la vista oral para que pueda ofrecer su testimonio ante el magistrado responsable del enjuiciamiento, según fuentes consultadas La declaración de los menores resulta fundamental para poder probar los hechos relatados en la denuncia policial.

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El episodio violento se produjo en torno a las nueve de la noche del 3 de noviembre de 2014, cuando los tres, madre e hijos, se encontraban en el domicilio. En un momento dado, la mujer exigió a la chica que recogiese un taburete del baño y, sin mediar palabra, asestó un golpe con la muleta a muchacha, según relata la acusación pública. La cosa no quedó ahí, pues la procesada supuestamente siguió despachándose a muletazo limpio.

Instantes después de la presunta agresión, una situación similar ocurrió tras la cena. El Ministerio Público sostiene que la acusada exigió a sus hijos que cocinaran para poder sentarse a la mesa y supuestamente, la madre dijo a su hija que era una «puerca», una «asquerosa» y una «zorra». Seguidamente, ordenó al muchacho que limpiara «la mierda», tras lo cual le asestó con la muleta.

Los jóvenes tuvieron que escapar para evitar sufrir más golpes. Huyeron de la vivienda familiar, ubicada en una zona cercana al Hospital Virgen de los Lirios, para refugiarse en casa de una vecina. Desde allí pudieron avisar a la Comisaría de Policía Nacional para pedir ayuda. Una patrulla se personó y se llevaron presa a la mujer. Los menores quedaron al cargo de los servicios sociales de la Generalitat Valenciana para que les facilitase una acogida.

La joven sufrió contusiones en ambas rodillas por las que tuvo que ser atendida, heridas que tardaron en curar una semana. El chaval presentaba golpes en los brazos que sanaron después de cuatro días, según los informes forenses que obran en la causa. Por ello, además de las penas de prisión, la Fiscalía reclama para la procesada que indemnice a sus hijos con 280 euros para la menor y con 400 euros al joven, tal y como recoge en el escrito provisional de calificación de los hechos que se deberán enjuiciar en las próximas semanas. Igualmente, la madre, de ser condenada, no podrá acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse de cualquier forma con sus hijos por un tiempo de dos años, además de asumir las costas procesales.

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