Son ya más de tres años de
gobierno conjunto de Compromís y PSOE en Elda, un periodo en el que
apenas han solucionado alguno de los problemas estructurales a los
que se enfrentaban al inicio de la legislatura. Una mala gestión que
en los últimos meses ha llevado a nuestra ciudad a la paralización
más flagrante y a visualizar que son un gobierno en crisis.
Este es el caso de la situación
en la que se encuentran los mercadillos de nuestra ciudad. En la
pasada legislatura el Partido Popular se dedicó a mirar a otro lado
con los problemas que se estaban generando con la venta no sedentaria
de nuestro municipio. Al llegar el nuevo gobierno de PSOE y
Compromís, sólo se ha implementado un cambio, que varía el plazo
de pago de la tasa de período trimestral a mensual. Pero esto no
soluciona los problemas estructurales que se hallan en los
mercadillos. Pues estos, en nuestra ciudad, presentan múltiples
dificultades, algunas de las cuales nos han hecho llegar los vecinos
de la zona, los propios comerciantes y otros han sido una labor de
investigación propia.
Uno de los inconvenientes más
importantes que presentan los mercadillos es la deuda acumulada por
los impagos de tasas. En concepto de deuda viva que acumulan 2.151
liquidaciones sin abonar, suman más de 235.000 euros. Por otro lado,
el índice de fallidos asciende a 1.201 liquidaciones sin pagar, con
cifras cercanas a 180.000 euros. Por tanto, en total, la cifra global
de deuda acumulada en los mercadillos es de más de 400.000 euros.
Otra situación muy preocupante,
es la referente al porcentaje de ocupación de los mercados no
sedentarios. La media de puestos libres es de un 37% en los dos
mercadillos, la cuál se muestra mucho peor el martes con índices
del 45%. Esto supone que hay 235 puestos libres, entre martes y
sábado. Toda esta problemática contrasta con la paralización de
adjudicaciones de puestos de los mercadillos, que está atascada
desde hace varios años.
En este marco, se sobrepone el
problema del alquiler irregular de puestos por parte de los
arrendados o, directamente, de quiénes se apropian de esos espacios
de venta, lo que supone que se estén ocupando esos puestos sin
ningún tipo de control por parte del Ayuntamiento.
Para rematar, las
consecuencias de este descontrol, es la competencia desleal entre los
comerciantes de la ciudad que pagan y cumplen con los requisitos
legales y los que no lo hacen con el riesgo de exposición que sufre
el público, por el nulo control de calidad en los productos.
Desde Esquerra Unida queremos
aportar soluciones para que nuestros mercadillos vuelvan a lucir como
los más importantes de la comarca, para lo cuál tenemos una serie
de propuestas que, entendemos, podrían dar una solución integral a
los problemas descritos anteriormente. Con respecto a la deuda
acumulada, consideramos que debe estudiarse cada situación
individual para realizar un plan de pago combinado con la cuota y que
la cantidad recuperada sea destinada a la mejora de las zonas de
mercadillos. Además, si no queda otro remedio y después de haber
buscado soluciones dialogadas, deben tomarse las medidas legales y
ejecutivas necesarias para acabar con la ocupación ilegal de
puestos. Todo ello debe verse acompañado de un proceso de
agilización de las nuevas altas para proporcionar oportunidades de
ganarse la vida a quiénes están en lista de espera mucho tiempo. Y,
por último, un mayor control de las mercancías expuestas para
garantizar el cumplimiento de la normativa de venta vigente.
Con este tipo de medidas
estaríamos fomentando que nuestros mercadillos tuvieran mejor lustre
de cara a nuestra población y a las poblaciones vecinas, atrayendo
una mayor afluencia de público que fomentarían de manera indirecta
otro tipo de negocios; favoreciendo una mejor convivencia entre los
diferentes tipos de comerciantes que existen en la ciudad y
posibilitando mayores oportunidades para quiénes quieren escoger
nuestra población para la venta de sus productos.
