Esta
semana se someterá a debate y votación la propuesta sobre impuestos
municipales del gobierno eldense. Debido a la importancia que tiene
hoy le vamos a dedicar nuestra atención al IBI.
La
semana pasada vivimos un intercambio de acusaciones y falsas promesas
al que ya nos tienen acostumbrados los responsables de esta situación
y quiénes la prolongan.
La
situación es que desde 2012 el valor catastral de las viviendas de
Elda está al alza y lo veremos repercutido hasta el recibo del 2022.
La revisión catastral que realizó el PP en 2012 convirtió el IBI
en un impuesto muy regresivo nuestra ciudad. Las subidas han sido
estratosféricas y los inmuebles más afectados se encuentran en
zonas con una masa social con un poder adquisitivo medio-bajo.
Por
ello le pedimos a Compromís y PSOE que se alejen de la actitud
farisea que están siguiendo. En primer lugar, porque no han
convocado a la oposición para escuchar nuestras propuestas. Y en
segundo lugar, porque mienten, otra vez a la ciudadanía generándole
falsas expectativas.
Las
modificaciones del tipo de interés en el IBI apenas repercutirán en
un descenso de los recibos y desde luego no resolverán el dilema al
que nos enfrentamos cada mes de septiembre. Tanto el Alcalde como el
Concejal de Hacienda saben perfectamente que la bajada del 5% del
tipo de interés, no va a suponer una bajada del 5% del recibo. Saben
que el valor catastral va a aumentar un 10%, haciendo así crecer la
base liquidable. Por lo tanto, lo único de verdad que hay en las
palabras que pronuncian Rubén Alfaro y Amado Navalón es que se baja
un 0,5% el tipo de interés. Lo que se les olvida decir es que la
mayoría de inmuebles de Elda no verán que baje sus recibos en 2018,
sino al contrario.
Tengamos
en cuenta que Elda es una de las ciudades de todo el Estado, mayor de
25.000 habitantes, que tiene el precio de alquiler, venta y de suelo
más bajo. Por el contrario, los valores catastrales son altos y
continúan ascendiendo, por lo que podría decirse que existe un
desfase con respecto al valor de mercado y el valor catastral.
Desde
Esquerra Unida de Elda tenemos claro qué planteamiento debería
seguir nuestro Ayuntamiento para aportar una solución completa y
justa para nuestros vecinos y vecinas. Tal y como ya planteamos el
año pasado reiteramos la necesidad de desarrollar tres medidas.
En
primer lugar, es necesario realizar una valoración colectiva de
carácter parcial, para corregir el desfase entre valor catastral y
valor de mercado, haciendo así más redistributivo este impuesto. En
segundo lugar, una vez realizada la primera medida, se debe adecuar
el tipo de interés para equilibrar el impuesto con la coyuntura
económica en la que vivimos. Y en tercer lugar, y de forma paralela
a la primera medida, debemos poner en marcha ayudas sociales con
destino a las unidades familiares que vivan en condiciones de pobreza
(renta inferior a 8.208,50€ anuales) para que puedan sufragar el
recibo del IBI.
En
vista de buscar una solución ante el malestar ciudadano patente
que supone el recibo del IBI; reclamamos al equipo de
gobierno que atienda nuestras peticiones, regresando a la senda
del diálogo y apostando por una política fiscal lo más
progresiva posible. Pero también les exigimos que activen este
Ayuntamiento y lo saquen de la parálisis en la que está instalado,
los y las eldenses lo que quieren es ver como con sus impuestos y
tasas se mejora la ciudad y la vida de los que la habitan y esto no
sucede a día de hoy. Decía Schopenhauer: “No es la
dificultad la que impide atreverse, pues de no atreverse viene toda
la dificultad.” Por tanto, PSOE y Compromís sean valientes y
dejen los cantos de sirena en el cajón.