La situación socioeconómica es alarmante, desde hace décadas se ha instaurado en el principal sector productivo de nuestra ciudad, el sector del calzado, una precarización del trabajo que lastra los derechos de sus trabajadores/as y ha mermado sus condiciones de vida.
Esto, sumado a la crisis económica que sufrimos, nos deja a la sociedad eldense una complicada situación a resolver, porque afecta de manera directa o indirecta a todas las personas que habitan la ciudad. La cifra del paro supera los 6.700 desempleados el mes de mayo, la pobreza de ceba en los hogares de nuestra ciudad y existe una importante cantidad de viviendas vacías en la ciudad.
Otro de los problemas dónde queremos poner el foco es en la migración económica, sobretodo de la juventud eldense. En ocho años hemos perdido 2.000 habitantes y tenemos un movimiento vegetativo negativo. Es llamativa la disminución de 3.334 personas, de la horquilla de 16 a 35 años, en los últimos 7 años. Esta situación proyecta un futuro de envejecimiento de la población a un ritmo elevado en un plazo medio de tiempo.
Queremos señalar otro dilema que tenemos en nuestra ciudad. La falta de planificación en el desarrollo de la ciudad ha propiciado la proliferación de infraestructuras que en algunos casos ha supuesto una oportunidad pérdida en cuanto a inversiones. En nuestra ciudad contamos con muchas instalaciones públicas que presentan un grave deterioro y abandono lo que supone una pérdida importante de patrimonio público e histórico, y un coste para mantenimiento que no se está rentabilizando socialmente.
Para elaborar un plan estratégico es conveniente partir de dos premisas: dónde estamos y dónde queremos estar, ya que el plan estratégico se basa en crear el recorrido que la institución, el Ayuntamiento de Elda, debe seguir para llegar de donde está a donde quiere estar. Así, con ciertas variaciones y atendiendo a las especificidades de las distintas áreas en las que se puede desarrollar un plan estratégico, se compone en general de varias etapas: análisis de la situación, diagnóstico de la situación, declaración de objetivos estratégicos, estrategias, planes de actuación, seguimiento y evaluación.
Estos motivos nos impulsan a pensar que un Plan Estratégico tendrá innumerables beneficios para nuestra ciudad. Desde la corrección de los problemas que se detecten a la identificación de tendencias y oportunidades futuras, permitiéndonos priorizar objetivos y recursos.
Además, consideramos que el proyecto de futuro que Elda se merece solo puede venir del diálogo y el análisis sosegado. Para que se convierta en un proyecto que defendamos todas las personas de la ciudad, necesitaremos del mayor consenso político posible y de la participación de la ciudadanía como eje catalizador de análisis y propuestas.
Primero. Realización de un análisis y diagnóstico de la situación de la Elda en colaboración con la Universidad de Alicante.
Segundo. Creación de grupos de trabajo técnicos, políticos y ciudadanos para el debate y diseño de un borrador de Plan Estratégico.
Tercero. Que en el ejercicio presupuestario de 2017 y 2018 se consigne una partida presupuestaria suficiente para la elaboración, desarrollo y puesta en marcha del Plan Estratégico.
Cuarto. Que se desarrolle una consulta ciudadana para la aprobación del Plan Estratégico, previa a su aprobación en el Pleno de Elda.