En
referencia a la denuncia por una presunta trama de corrupción que
presentamos en 2007, tenemos que anunciar que Esquerra Unida, que a
pesar de nuestro convencimiento, no podía seguir manteniendo
económicamente una causa da tal magnitud, y por ello a pesar de que
la sentencia no era de punto final, no pudimos recurrir a un nivel
superior de la Justicia por los costes que nos suponía. Queremos
destacar que en todo momento Fiscalía Anticorrupción ha mantenido
posturas similares a las nuestras hasta el final.
La
dimensión de este caso ha propiciado que se dilate mucho en el
tiempo. La situación en la que se encuentra la Justicia de falta de
recursos y retraso, originó la prescripción de algunos delitos que
denunciamos. Por otra parte esta causa ha tenido multitud de trabas,
como el cambio en varias ocasiones de los jueces que estudiaban el
proceso.
Lo
que no pensábamos de ningún modo es que el Partido Socialista se
atreviera a sacar pecho de los hechos que denunciamos. Lamentamos que
el PSOE hace más de un año retirase la acusación particular del
Ayuntamiento en la causa, cuando la sentencia no era firme,
perjudicando los intereses de la ciudadanía en asuntos tan delicados
y utilizando el consistorio como un cortijo partidista. Lamentamos
que el PSOE no persiga con la misma voluntad que tenemos en EUPV
posibles casos de pelotazos urbanísticos, tan característicos de la
época señalada.
Si
el PSOE cree que a lo mejor que puede aspirar es a gobernar basándose
en un modelo de gestión que como herencia dejó millones de € de
facturas en los cajones, una sentencia de derribo que puede costar 20
millones de € al Ayuntamiento, o un vertedero que ha estado
funcionando sin todos los permisos necesarios, nos demuestran que
desde luego no tienen proyecto de ciudad.
En
Esquerra Unida tenemos la conciencia tranquila. Porque hicimos
nuestro trabajo, que, entre otras cosas, era fiscalizar y perseguir
posibles actuaciones ilegales del gobierno. Gracias a nuestra
denuncia evitamos un pelotazo urbanístico en suelo protegido de 7500
viviendas y un campo de golf, y consideramos que disuadimos otras
posibles tramas urbanísticas.
Que
una sentencia exonere a los posibles responsables, por falta de
pruebas o prescripciones, no significa de ningún modo que sus
actuaciones hayan sido moralmente aceptables, ni tampoco que no hayan
supuesto un perjuicio para la ciudad y sus habitantes.