El pasado miércoles, en el colegio Salesianos, tuvo lugar una reunión para explicar el decreto lingüístico que con rapidez e imposición, aplicara el Consell, en una Generalitat gobernada por el tripartito, Podemos, Compromís y PSOE. Estos grupos y sus socios, a nivel municipal, ratificaron este decreto en el pasado pleno, incluidos los verdes de Europa, quienes lo defendieron a ultranza destacando sus bondades, aun a sabiendas, que claramente perjudica a las zonas castellano parlantes.
Decía el alcalde en declaraciones posteriores, quitando hierro en su típico tono conciliador y acostumbrado, cuando sus intereses son favorables, que existen voces interesadas en crear un conflicto lingüístico-político. Añadía también, que al Ayuntamiento no le toca decidir, que es una norma de obligado cumplimiento. También comentaba el primer edil, que el valenciano hace falta y hay que velar para que se conozca en igualdad de condiciones. Vuelven a surgir la excusas de mal pagador y desde el Partido Popular no damos crédito a que un alcalde, que debiera ser de todos los villeneros y villeneras, anteponga los intereses de sus compañeros en listas conjuntas, Compromís y Podemos, antes que las de la ciudadanía a quien gobierna.
No entendemos como puede llegar a decir que existen voces interesadas en crear conflictos lingüístico-políticos, cuando es el propio conseller, quien ha abierto la caja de Pandora con este decreto, que ofrece una excesiva prioridad al valenciano en detrimento del inglés y castellano. Quien sabe si su impulsor el Conseller Sr. Marzá, conocido simpatizante de movimientos catalanistas, cree como los nacionalistas catalanes, que el castellano es una lengua traída por jornaleros de Murcia y Andalucía.
Un decreto que en su confección, ha desestimado alegaciones de padres, madres, sindicatos y profesores. Un documento estructurado en programas que obligan a subir de nivel y que solamente si te acoges a él, puedes acceder a las certificaciones en Inglés y Valenciano. Desde el partido Popular, pensamos que es ir contra corriente en un mundo que cada vez está más globalizado y que convierte el inglés en absolutamente necesario. Si no se opta por estos programas de valenciano, no habrá acreditación oficial. Esto claramente favorece las zonas donde utilizan el valenciano como lengua materna, allí habrán certificaciones, en otras zonas como Villena, no se podrán obtener. En cuanto a la oferta publica de empleo, los profesores de las zonas castellano parlantes, no jugaran en igualdad de oportunidades. No dominan el Valenciano.
Desde luego que este decreto no es bueno para la enseñanza en su conjunto, se mire por donde se mire. A nivel legal, vulnera el actual consenso en la educación, los derechos básicos de La Constitución, el Estatuto de Autonomía y la legislación en educación. Un decreto que antepone un idioma frente a otros y priva a los padres el derecho a la elección del idioma en la educación.
También nos preguntamos ¿ Como queda el programa “Xarxa Libres” ? .La mayoría de los textos tendrán que ser traducidos al valenciano. ¿ Quien asumirá ese coste?. Pensamos que en la educación actual existen prioridades más importantes, sabiendo que los recursos son limitados, mas aun por quienes en tiempos de crisis daban lecciones y enarbolaban los discursos sobre los impuestos recortes en la educación.
En el pasado pleno votaron en conciencia y entendemos que cada cual debe ser responsable de sus actos. El valenciano se impondrá en nuestros centros escolares, el profesorado no podrá ser de nuestra ciudad al carecer del conocimiento de dicha lengua, y por ultimo, el ingles y castellano pasaran aun segundo plano en beneficio del valenciano. Esa será la realidad con la implantación de este Decreto.
