Estábamos asentándonos en el campo, con los lógicos tanteos iniciales, tratando de coger el ritmo y de reconocer al rival, cuando por el minuto 12 en error defensivo que nos pilló muy adelantados lo aprovechó el rival y nos hizo un gol.
El equipo acuso una enormidad ese contratiempo, estábamos acostumbrados últimamente a controlar el partido e ir poco a poco probando más iniciativas, por lo que dio la sensación de descentrarnos, el ritmo nunca nos llegó, las ofensivas se producían sin coordinación de líneas, y así es muy complicado.
El Novelda dio muestras tras el gol de aspirar a poco más que ser ordenado y tratar de aprovechar alguna contra, y dando gracias pues si llega a ir a por más nos podía haber hecho mucho daño.
Tratábamos de estirarnos, de subir el esférico a líneas superiores pero sin frescura, embarullados e imprecisos, sin opciones en ocasiones de dar un pase con las mínimas garantías.
En medio del desajuste, Cristian desbordaba a quien salía a su encuentro cada vez que le apetecía, imprimiendo velocidad y criterio a las ofensivas pero sus acciones no se concretaban en jugadas de peligro.
Flecha, un jugagorazo, un zorro en el campo, con una enorme afición y ganas de agradar, le sobró el último regate, de haber sido más solidario hubiera lucido más y habría gozado de dar innumerables asistencias.
La defensa salvo el error que nos pudo costar el partido muy firme y solvente como últimamente.
Sobre el minuto 45 centra Cristian al área quedando el balón dividido hasta que conseguimos rematar, la grada cantó gol pues el esférico había traspasado la línea, pero el colegiado ordenó saque de puerta pues el hombre entre tanto barullo sencillamente no lo vio.
El segundo periodo comenzó con un posible penalti por mano del Novelda, pero lo cierto es que el transcurso de casi todo este periodo se desarrolló por los mismos derroteros anteriores, poco que contar y añadir, poca emoción y poco fútbol.
Salieron Carlos, Sufi, Butra y Álvaro por Andrés, Adrián, Flecha y David Más respectivamente, lo que dio más garra e intensidad en la zona alta, aunque seguían apreciándose las mismas carencias.
Rondaba el minuto 37 cuando a la salida de un córner, la controla Butra al borde del área y lanza un gran disparo que acabó en el fondo de las mallas. A mi personalmente no me extrañó, es un chaval con calidad, con enormes ganas de hacerlo bien, y sobre todo con olfato de gol, y valiente para atreverse a lanzar tan certero zapatazo.
Con empate a uno terminó el encuentro. Mucho tendremos que mejorar de cara a la próxima jornada.