En el Pleno municipal del próximo jueves se dará cuenta del cese
del actual responsable de comunicación del Ayuntamiento para sustituirlo por un
nuevo asesor del alcalde, casualmente un ex cargo del PSOE de la Provincia de
Alicante. Esto ha generado un nuevo distanciamiento entre los miembros del
equipo de gobierno, hecho público ayer con un comunicado emitido por parte de
los Verdes.
La polémica
respecto al área de comunicación no comienza aquí, sino que hace ya unos meses,
en plena pandemia, el PSOE encargó a una empresa de fuera de Villena una
auditoria de comunicación, y posteriormente, realizó
con la misma un contrato menor por importe cercano a los 15.000 euros para
asesoramiento en comunicación, límite legal permitido para
contratos adjudicados a dedo. Resulta casual, por supuesto, que el responsable
de la empresa que se encarga directamente en el Ayuntamiento de este
asesoramiento sea un antiguo alto cargo del PSOE de Alicante. También que
durante estos meses de pandemia el PSOE de Villena ha encargado la realización
de distintas campañas de publicidad y comunicación a miembros de la candidatura
de Fulgencio Cerdán en las últimas elecciones municipales. Otra casualidad.
El Partido Socialista de Villena, con su alcalde a la cabeza,
demuestra a través de los hechos que su
prioridad y máxima preocupación es el control de la comunicación y del relato. Centran en ello recursos, energías y tiempo, aunque supongan
luchas internas con sus socios de gobierno local, en lugar de dedicar sus
esfuerzos a lo que Villena realmente necesita. La receta del PSOE es clara: ni economía, ni salud: propaganda.
Por otro lado, nos alegra inmensamente comprobar, leyendo el
escrito que los Verdes de Europa emitieron ayer, que al parecer sí que existe un acuerdo o pacto entre los dos
partidos que forman el gobierno municipal. Nos alegraría
aún más que en aras de la transparencia, la participación y el talante del que
siempre hacen gala dichos partidos, pudieran hacer público ese pacto.
Desde las pasadas elecciones municipales siempre hemos
denunciado que el único
acuerdo al que llegaron Verdes y PSOE fue el de reparto de sueldos y cargos. Por eso, pese a nuestra reiterada e insistente solicitud para
que se hiciese público el proyecto o pacto de Gobierno, pese a los compromisos
por parte del alcalde de facilitarlo a la ciudadanía antes de verano de 2019, seguimos sin conocer su contenido. Quizás porque en él no se hablaba de proyectos, de inversiones o de necesidades para
Villena. Quizás porque solo es un pacto de sillones.
Lo que queda patente una vez más con el comunicado de ayer es
que en nuestra ciudad existen
dos equipos de gobierno distintos, divididos, con guerras internas que no dejan
aparcadas ni en esta situación excepcional, a los que nada une excepto las
palabras huecas, los sueldos y el poder.