La semana pasada, el alcalde de Villena convocó una Junta de Portavoces para hacer entrega de un borrador de la propuesta de modificación del Reglamento Orgánico Municipal (documento que regula la forma en la que se desarrollan los Plenos y otros órganos del Ayuntamiento como grupos municipales, concejales, etc.) a los distintos grupos municipales.
Se indicó en aquel momento que la intención era aprobarlo esta misma semana a través de un Pleno Extraordinario, ante lo que el portavoz del PP ya manifestó -sin conocer todavía el contenido- que no entendía como ante una cuestión como esta de organización interna se haga con esta precipitación sin que exista un consenso previo.
Tanto en la rueda de prensa que ofreció Juan José Olivares, como en la providencia de inicio de Expediente de Fulgencio Cerdán, se destaca “como principal novedad” que esta modificación está motivada para permitir el Pleno presencial con un pleno telemático para que puedan participar aquellos concejales que tenga una baja médica.
1 pregunta y 1 ruego por concejal, menos mociones y menos tiempo
Sin embargo, la realidad oculta es que la propuesta realizada por el alcalde va mucho más allá y establece un límite en el número de preguntas y ruegos que pueden realizar desde la oposición al Equipo de Gobierno -limitándolo a una por concejal-.
También se limitan las mociones que se pueden presentar al Pleno (dos), el tiempo de cada intervención -cinco minutos la primera intervención y dos minutos el resto- y el número de comparecencias de concejales del Equipo de Gobierno que puede solicitar la oposición para solicitar información sobre un determinado tema, también a una por Pleno. El ROM vigente hasta el momento, desde la década de los 80, no ponía limitación a este tipo de cuestiones.
Para el Partido Popular esta situación es inaceptable, tanto por la forma en la que lo ha llevado a cabo Fulgencio Cerdán como por el fondo, porque es una respuesta a la acción de la oposición en el último Pleno municipal en el que se hizo por parte del Partido Popular una veintena de preguntas que se consideraron necesarias para fiscalizar la labor del Equipo de Gobierno, tras los 100 días de gracia, y que al alcalde parecieron no sentarles bien, dado que el propio portavoz del PSOE dijo en la Junta de Portavoces que “lo que no puede ser es lo del último pleno».
Por mucho que la oposición le parezca incómoda a Fulgencio Cerdán, desde el PP manifiestan que “no puede tratar de limitar su acción, estableciendo una única pregunta por concejal lo que impide de forma absoluta que ante una respuesta de un concejal del Equipo de Gobierno que sea inexacta o incompleta se pueda repreguntar para tratar de obtener más información o de evidenciar la falsedad de la respuesta, favoreciendo así la contradicción que garantice de un adecuado control y fiscalización, un derecho constitucional y una garantía para los vecinos de Villena”.
Sin portal de transparencia
En la propia providencia del alcalde (documento a través del cuál da orden de iniciar este expediente) indica que esta modificación “redundará en un funcionamiento más ágil, más eficiente y más transparente”, por lo que para los populares es la demostración de que el alcalde quiere Plenos cómodos y ágiles en los que la oposición no moleste y tenga menos posibilidad de control y de evidenciar públicamente su inacción.
Al hilo de la transparencia, la secretaria municipal advierte en su informe que “el Ayuntamiento de Villena aún no ha puesto en marcha su portal de transparencia [por lo que deben iniciarse y llevarse a cabo cuanto antes los trabajos para la organización de la información a publicar a través del Portal de Transparencia municipal”.
Para el PP, llama la atención que el alcalde se de más prisa en limitar la acción de la oposición que en habilitar el portal de transparencia.
Propuestas de modificación desatendidas hasta el momento
Desde el PP también muestran su rechazo frontal a esta forma de actuar de Fulgencio Cerdán que, ante un documento que rige la vida interna del Ayuntamiento, se haya entregado una propuesta con fecha ya de comisión informativa y Pleno sin haber tratado de llegar a un consenso previo.
Desde el PP y resto de grupos, en la Junta de Portavoces posterior se trasladaron una serie de propuestas de modificación -buscando un término medio entre la no regulación y una limitación absolutamente restrictiva- pero el portavoz del PSOE, Javier Martínez, dijo que no eran partidarios de ampliar ese límite de una pregunta y un ruego.
Solo el PSOE vota a favor del texto en comisión informativa
Es sorprendente la forma de actuar del alcalde que, de nuevo, vuelve a ningunear a sus socios de Gobierno, los Verdes, que además son quienes ostentan la delegación de Participación Ciudadana, preparando esta propuesta sin contar con ellos -pese a que también regula la participación vecinal y asociativa en los Plenos- y a los que hasta el momento tampoco se ha atendido a sus peticiones, lo que llevo a que los Verdes no apoyasen tampoco esta propuesta en comisión informativa y se dictaminase desfavorablemente puesto que únicamente el PSOE votó a favor de este documento.
No se entiende como con la cantidad de problemas y cuestiones urgentes que hay en el Ayuntamiento, el alcalde haya ordenado aparcarlos para aprobar deprisa y corriendo este reglamento para limitar la acción de la Oposición y de la ciudadanía en los Plenos para que no se le moleste, y que no atienda a las peticiones que hace el PP para tratar de alcanzar un consenso respecto a un asunto de organización municipal que afecta a todos.