Muchos de nosotros cuando fuimos niños tuvimos algún juguete o
muñeco que no nos gustaba o que nos daba incluso miedo. De este terror
surgieron las ideas para películas como «Child’s Play (Muñeco
diabólico)» o más actuales como «Annabelle».
Existen historias reales de niños que han vivido esta experiencia, niños
que han vivido un terror verdadero, que sus propios padres pensaban que
era todo imaginación de los pequeños. Si no has vivido nunca esta sensación y este miedo, estás a punto de
saber hasta que límites llega ese miedo, esa angustia que puede llegar a
sentir un niño.
Villena, diciembre de 1965. Nuestra protagonista es Carmen, una niña de 6
años, donde tan sólo tenía a su padre, ya que su madre había fallecido
recientemente de una larga enfermedad.
La mañana del 23 del mismo año, Carmen le pidió algún juguete a su
padre, tristemente eran pobres, pero aún así pensó en hacerle algún
regalo.
Llegó el día de Nochebuena, ya era bastante tarde y el padre de Carmen
regresaba de trabajar en su bicicleta cuando de repente escuchó lo que
parecía una voz, parecía un murmullo, al escuchar ese sonido giró su
mirada a una acequia y pudo observar un muñeco con aspecto de payaso,
era una sensación extraña, no sentía mucha simpatía por ese muñeco,
aunque estaba impecable y pensó que iba a ser un buen regalo para la
pequeña Carmen. ¡Era como un regalo caído del cielo!
Carmen, que estaba esperando a su padre en casa de la vecina no dejaba
de mirar por la ventana para ver si llegaba su padre. Nada más verlo
salió corriendo a la calle para ver si le había traído su regalo de
Navidad.
El padre sacó de su bolsa al muñeco, Carmen nada más verlo sintió un
escalofrío, se quedó unos segundos paralizada y sin decir ninguna
palabra, aún así ella le dio las gracias a su padre.
Padre e hija celebraron la noche a pesar del dolor por la pérdida
reciente de la madre de la niña. Se hizo ya bastante tarde y se fueron a
dormir.
Fue una noche horrorosa para Carmen, tuvo un par de pesadillas que le
atormentaron, en dichos sueños se aparecía ese muñeco que le regaló su
padre.
Al día siguiente la niña no podía ni tan siquiera mirar a ese muñeco, le tenía un terror enorme.
A partir de aquí es cuando empezaron a suceder sucesos extraños en la
casa, se escuchaban golpes, susurros, presencias… Donde el
protagonista siempre era ese dichoso muñeco. Tan sólo Carmen era testigo
de esta brujería, su padre por alguna extraña razón no presenciaba
ninguna situación sobre este tema. A pesar de la corta edad de la niña
sabía que pasaba algo, que lo que estaba sucediendo no era algo normal.
Una noche Carmen despertó aterrorizada, nada más despertar pudo observar
que el muñeco no estaba en su lugar, fuera de la habitación se
escuchaba una voz que decía: «Carmen, Carmen…»
Ella se armó de valor y salió corriendo, pero al intentar bajar las
escaleras para ir a la habitación de su padre se encontró con el muñeco,
¡estaba ahí plantado en mitad de las escaleras! Carmen pasó corriendo
por su lado y cuando ya estaba abajo se percibió una risa demoniaca en
el ambiente.
La niña entró en la habitación de su padre y se acostó, seguían
escuchándose golpes y sonidos extraños, hasta que al final se quedó
dormida del cansancio.
Al día siguiente la niña le comentó lo sucedido a su padre, salieron de
la habitación y todo estaba en orden, incluso el muñeco estaba en su
lugar de costumbre.
Cuando el padre de Carmen se fue a trabajar la niña sólo tenía en mente una cosa: ¡deshacerse de ese muñeco!
Agarró al muñeco y salió de casa hasta llegar a una zona que ella desconocía y lo arrojó con fuerza.
Desde entonces en su casa todo volvió a la normalidad y nunca más
volvieron a escucharse esos sonidos extraños, es como si hubiera desaparecido esa maldición.
Actualmente Carmen lo recuerda todo como si hubiese pasado ayer, todavía
se aterra cuando recuerda esos momentos tan angustiosos.
¿Imaginación de una niña o realidad?
Se dice que ese muñeco todavía ronda las calles de la zona baja de
Villena, ¿has presenciado alguna vez a este muñeco a altas horas de la
madrugada?