Hasta el 28 de enero se podrá contemplar la colección, propiedad de la familia del caricaturista Ricardo Fuente, gran amigo del autor alcoyano.
El Museo de Bellas Artes Gravina expone por primera vez una cuidada selección de dibujos del artista y arquitecto alcoyano Miguel Abad Miró. Un total de 91 trabajos componen esta atractiva muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 28 de enero y cuyas obras han sido cedidas por la familia del caricaturista Ricardo Fuente, gran amigo del autor.
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha inaugurado esta mañana esta nueva propuesta junto al director del MUBAG, Jorge Soler, y los comisarios de la muestra, la técnico del museo María Gazabat y el historiador e investigador de la Universitat de València Pablo Sánchez Izquierdo. El acto ha contado también con la presencia de la recientemente nombrada directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar.
«Miguel Abad Miró es un referente en el ámbito artístico y por ello, y con el objetivo de acercar su maravilloso legado a toda nuestra provincia y a los miles de turistas que nos visitan, hemos querido realizar esta muestra, para difundir la belleza de su obra y el cariño con el que trató todas sus creaciones», ha señalado el diputado.
Bajo el título ‘Miguel Abad Miró. Dibujos de la colección Ricardo Fuente‘, la exposición reúne un total de noventa obras en soporte papel y una sobre cartón. Las técnicas empleadas son muy diversas, desde lápiz compuesto, carboncillo, sepia o sanguina hasta tinta, pastel, acuarela, grabado o grafito, utilizada esta última hasta en 47 dibujos.
A través de siete ámbitos temáticos, el visitante podrá disfrutar de un recorrido por ‘Abad y Fuente, una amistad comprometida’, ‘La ciudad dormida’, ‘La figuración reconvertida’, ‘Temas religiosos’, ‘Oda a la maternidad’, ‘Evolución hacia la abstracción’ y ‘Rostros de su vida’. Además, la muestra incluye la proyección visual ‘El álbum familiar de la colección Ricardo Fuente’ con trece instantáneas inéditas en las que aparecen los dos artistas y sus familias.
Ricardo Fuente Caamaño entregó al MUBAG, en préstamo temporal, el legado de más de 180 piezas -bocetos, apuntes y dibujos fechados entre 1934 y 1992- que Abad Miró (Alcoy 1912-1994) intercambió con su gran amigo, el caricaturista Ricardo Fuente Alcocer (Madrid, 1906-1986). Desde la llegada de la colección, el equipo del museo realizó un primer inventario para su catalogación y posterior digitalización en el Archivo de la Diputación. Además, el conjunto en su totalidad ha sido tratado en el Laboratorio de Restauración del MUBAG.
«Miguel Abad Miró fue íntimo amigo de Ricardo, lo que explica que este reuniera la colección que hoy presentamos por primera vez al público en este museo», ha manifestado Jorge Soler, quien ha destacado la «enorme tenacidad y resiliencia» del artista.
En este sentido, los comisarios de la muestra han explicado que la exposición «no sólo sorprende por su gran valor artístico, sino también por la entrañable historia que la envuelve, la bonita relación de amistad entre Abad y Fuente».
Miguel Abad Miró
El artista alcoyano Miguel Abad Miró nació en el seno de una familia acomodada. Sobrino político del pintor Lorenzo Casanova y primo hermano del escritor Gabriel Miró, su formación artística comenzó en la Escuela Industrial de Alcoy, en el estudio dePascual Espinós y en la academia de Fernando Cabrera Gisbert.
En 1933 inició Arquitectura en Madrid y siguió su preparación en el Círculo de Bellas Artes. Ya en Alicante, y en plena Guerra Civil, se unió al bando republicano, colaboró con Altavoz del Frente, organización cultural comunista y, junto a Fuente Alcocer, fue ilustrador en la revista Nuestra Bandera. Al finalizar la contienda, ambos artistas fueron encarcelados en el Reformatorio de Adultos de Benalúa, donde compartieron afición y amistad con Gastón Castelló, Miguel Hernández y Melchor Aracil, entre otros.
Tras colaborar en el estudio de arquitectura de Miguel López y montar su propio taller de pintura en Alicante, volvió a prisión y en 1951, de nuevo en la calle, decidió terminar sus estudios de Arquitectura en Madrid, donde Ricardo Fuente le abrió las puertas de su casa. Nueve años más tarde inició una nueva vida como profesor universitario en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, ejerciendo la cátedra de Dibujo Arquitectónico. Se jubiló en 1978, y, dos años después, fijó su residencia en Alcoy.
Finalmente, Juan de Dios Navarro ha invitado a la ciudadanía a disfrutar de esta nueva propuesta cultural y ha resaltado la labor que realiza, tanto la Diputación de Alicante como el Museo de Bellas Artes Gravina, «para poner en valor y difundir el brillante trabajo de los artistas de nuestra provincia». «Sin duda, el mejor sitio para llevar a cabo este propósito es el MUBAG», ha añadido.