El pasado domingo, la Policía Local de Villena, mediante su página de Facebook, informaba de la detención de un joven por, presuntamente, increpar a varios vecinos que se encontraban presenciando el Pasacalles. La Policía Local informaba que el apresado, era una «persona conocida» por anteriores episodios violentos, por su animadversión a la arcabucería y los actos religiosos y festivos en general. En años anteriores, apuntaba la publicación, «no ha dudado en arrojar desde su vivienda aguas fecales u orina al Pasacalles».
La noticia corrió como la pólvora. Pronto, y aprovechando las redes sociales, comenzaron los comentarios tanto de repulsa por lo sucedido, como la defensa de este joven, donde se apuntaba que la Policía Local no había apresado al autor de arrojar dichos líquidos desde su balcón, y se habían confundido de persona. El comunicado proseguía apuntando que «en esta ocasión, y en previsión de que lo volviese a repetir, ha sido interceptado en vía pública cuando se encontraba increpando a la multitud, momento en el que por los delitos de desobediencia y resistencia a la autoridad, ha sido detenido».
Este medio día, el afectado, y toda vez que su caso se había sobreseído, ha visitado la redacción de ÁGORA HABLA, con la sentencia en mano, para probar que era inocente de los hechos por lo que fue detenido. Ángel García Galbis, el joven que fue conducido a las dependencias de la Policía Local, y posteriormente al cuartel de la Guardia Civil, para ser conducido ante el juez esta mañana, y ser sobreseído su caso. Ángel apunta que los hechos que relataba la Policía Local los había efectuado un familiar directo suyo, «con el que no tengo trato alguno».
En la sentencia, se aprecia como se relata en el apartado de antecedentes: «El presente procedimiento se incoó por los hechos que resultan de las anteriores actuaciones, habiéndose practicado las diligencias de investigación que constan en autos».
En Fundamentos de derecho, y en el apartado de único, apunta que «de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración de delito que ha dado motivo a la formación de la causa, por lo que procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 641-1º y, en su caso, en el artículo 779.1.1º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal».
En la parte dispositiva, se matiza que se decreta «el sobreseimiento provisional de la presente causa, procediéndose al archivo de estas actuaciones».
La Policía Local, ha instancia de Ángel García, que se ha personado esta mañana en sus dependencias, ha borrado el comunicado de la detención, y lo ha sustituido por este:
«La absolución y sobreseimiento de la causa por no quedar probada la resistencia y desobediencia a agente de la autoridad, y a petición del encausado, procedemos a eliminar de nuestra página la publicación puesto que EL INTERESADO ASÍ NOS LO SOLICITA. No es a instancia judicial, matizamos. Esta página pretende informar a los ciudadanos de cuantas actuaciones se llevan a cabo por este servicio público, siempre, sin menoscabo de los intereses y preferencias de los implicados en los hechos que se informan. Es por dicha razón, su petición personal, que se respete que no conste ninguna referencia en las RR.SS».
De todos modos, siguen habiendo versiones de muchos tipos. Hay algunos supuestos testigos que siguen asegurando que Ángel García, el día del Pasacalles, y que según sus éste, se encontraba con mi teléfono grabando el desfile, discutió con algunos presentes y comenzó a dar patadas a una puerta cerca de donde se le detuvo. «Sólo quería demostrar que hay arcabuceros que suelen meter más carga de la autorizada. Se acercó un policía que, sin pedirme el DNI, perdió los papeles ya que me lanzó al suelo, y yo traté de resistir, ya que no había hecho nada malo», apunta el joven que llevaba varias heridas en las rodillas.
«Con esto únicamente quiero lavar mi imagen, y que todo el mundo sepa que pagué yo por otra persona. Sólo estaba tratando de plasmar en mi teléfono dicho desfile, pero al final el que se ha visto perjudicado he sido yo», finalizaba el joven.