El hospital de campaña de Alicante ha acogido, desde finales de julio, a un total de 97 personas que llegaron en patera a las costas alicantinas y que debían permanecer en aislamiento tras haber compartido espacio en estas embarcaciones con casos positivos de Covid-19.
En este momento, en las instalaciones del centro modular permanecen 8 personas migrantes guardando el aislamiento prescrito por el personal médico que les ha atendido.
La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, la de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero, han visitado este miércoles el puerto y el hospital de campaña de Alicante para comprobar el funcionamiento del dispositivo especial diseñado por la Generalitat en colaboración con el Ministerio del Interior y la Cruz Roja para atender a estas personas.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto, un total de 32 pateras han arribado a las costas alicantinas y, solo desde el pasado 25 de julio, han llegado 12 embarcaciones de estas características. De este último grupo, en seis de ellas se registró algún caso positivo de Covid-19.
Se estima que en 2020 han llegado 403 personas por este medio -la mayoría de nacionalidad argelina-, si bien fueron interceptadas un total de 359. De todas ellas, solo 12 dieron positivo en los test PCR para detectar el virus.
El fin de semana del 25 y 26 de julio llegaron 6 embarcaciones con un total de 74 personas migrantes a bordo. De ellas, 8 fueron ingresadas en el Hospital General y al resto se les alojó en el de campaña para guardar el obligatorio periodo de quince días de aislamiento prescrito para cualquiera que haya estado en contacto con un caso positivo de Coivd-19.
Otro día de especial incidencia fue el 15 de agosto, cuando llegaron dos pateras más -a Alfàs del Pi y Altea- con 12 y 15 personas migrantes, respectivamente. De ellas, 6 dieron positivo en el test PCR y fueron ingresadas junto a una mujer embarazada y su hijo, mientras que el resto fue alojado en el hospital de campaña.
La asistencia específica a las personas migrantes se ha llevado a cabo en aplicación del protocolo elaborado por la Generalitat y la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana el pasado 17 de julio para que la llegada de pateras a las costas alicantinas no supusiera un problema de salud pública por la posible incidencia de la Covid-19 entre sus pasajeros y pasajeras.
Por ello, la Generalitat puso a disposición de la Delegación del Gobierno el hospital de campaña de Alicante para atender a estas personas en el caso de que necesitaran tratamiento contra la enfermedad y acoger a aquellas que debieran guardar cuarentena por haber estado expuestas a un posible contagio.
La consellera de Justicia e Interior ha asegurado que el hospital de campaña, así como la existencia del protocolo específico de actuación que se está aplicando, «nos ha permitido prestar una atención integral para estas personas, al tiempo que se ha protegido al resto de la población y se ha garantizado la seguridad y el orden público».
Además, Bravo ha explicado que, además de la atención sanitaria, «se garantizan los derechos de estas personas ya que se pone a su disposición asesoramiento legal, traductores e información sobre servicios sociales».
Para la consellera de Justicia, «el acceso a la atención sanitaria y la protección de los derechos fundamentales no es un eslogan ni una pose, sino una realidad que aplicamos cada día a todos y todas sin que importe de dónde vengan y cómo vengan, como corresponde a una sociedad solidaria y justa como la valenciana», ha concluido.
Por su parte, la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública ha recalcado que la «seguridad de estas personas migrantes es la seguridad de toda la ciudadanía de la Comunidad Valenciana».
En este sentido, Barceló ha destacado la excelente coordinación entre las instituciones implicadas en la atención a las personas migrantes que llegan a nuestras costas y se ha felicitado por la «acertada decisión de instalar el hospital de campaña, que estará abierto sine die» y cuyo uso se adecuará a las necesidades asistenciales y a los avances que se produzcan en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus.
El hospital de campaña de Alicante es una estructura de 255 módulos con capacidad para 242 camas. Dispone de sistemas de climatización, conducción centralizada de gases medicinales, conexión al sistema de alcantarillado, así como su propia red de datos y eléctrica plenamente operativa e integrada en la del Hospital General Universitario de Alicante del que forma parte.
Está diseñado para aliviar la presión asistencial de su centro nodriza en el caso de que hubiera un aumento considerable de los ingresos. Ahora mismo, además de alojar a los inmigrantes que deben permanecer aislados, alberga consultas médicas para la revisión de casos de Covid-19, toma de muestras PCR y estudios de seroprevalencia.