Hay
concejales del equipo de gobierno que dan el cante en cada una de sus
intervenciones. Antonio Pastor, edil de Ciclo Hídrico, lo hizo
literalmente en su última comparecencia ante los medios entonando y
silbando el estribillo de una canción popular para pretender
acusarme de mentir, por cierto, sin éxito.
Y
más que en la forma, se pone en ridículo y se desacredita en el
fondo, pues con sus palabras queda en evidencia, otra vez, su
manifiesta ineptitud al frente de la concejalía. Un político debe
ser previsor, tener capacidad de anticipación y actuar
diligentemente para intentar afrontar una situación antes de que se
convierta en un potencial problema.
Desde
el PSOE hemos avisado de las consecuencias negativas que se podían
derivar de la dejadez o ineficaz gestión de los Verdes en distintos
asuntos municipales. Entre otros, el servicio de recogida de basuras
y limpieza viaria, la jubilación anticipada de agentes de la Policía
local, la gestión de los talleres de empleo, el pago de subvenciones
a los clubes deportivos, la tramitación de las ayudas a la
dependencia o el servicio de agua potable y alcantarillado. Las
únicas respuestas de los Verdes han sido buscar excusas, negar la
realidad o insultar.
Me
reafirmo en que de facto se ha prorrogado la concesión del servicio
de agua potable y alcantarillado. Si como argumenta Pastor el
contrato de 8 meses finaliza el 20 de abril, es imposible que se
licite una nueva concesión antes de esa fecha, teniendo en cuenta
además los días festivos de Semana Santa y Pascua. Por tanto, no he
mentido. Al margen de descalificaciones, en su rueda de prensa Pastor
no ofreció ninguna información sobre cuáles van a ser las
decisiones a adoptar, porque no está trabajado el asunto.
Así
pues, se confirma que desde el ayuntamiento no se ha iniciado ningún
proceso administrativo de convocatoria de nueva licitación o de
absorción de la prestación del servicio por parte del consistorio,
tal y como se muestra partidario el responsable del área.
Entonces,
¿qué se ha estado haciendo durante este periodo de 8 meses? Nada.
Esperar a que pase el tiempo y prorrogar la concesión actual. Algo
que el 3 de julio del año pasado Cate Hernández descartaba al decir
textualmente: “la contrata tendrá una duración de 8 meses no
prorrogables”. Si ahora el edil de Aguas contradice a la portavoz
Verde, aludiendo a que sí se contempla en el contrato una prórroga,
uno de los dos no dice la verdad o no tiene ni idea.
La
creación de una comisión sobre el servicio del agua potable,
insisto, a estas alturas es una tomadura de pelo a la ciudadanía.
Una estratagema para intentar justificar que se está trabajando en
un tema importante. Pero, visto lo visto, parece que se trata de
oportunismo demagógico. Por cierto, habría que preguntarle a Pastor
quién piensa que era alcalde en la legislatura pasada, pues parece
olvidar que su partido lleva ocho años gobernando, eso sí, con
mayoría absoluta los últimos cuatro años. Y se nota. También
obvia que el formó parte de otro equipo de gobierno hace tres
legislaturas.
Quedan
menos de dos meses para las próximas elecciones locales. Los plazos
de aprobación, puesta en marcha y ejecución de las decisiones
aprobadas en ese nuevo órgano municipal trascienden lo que queda de
mandato. Sería mucho más sencillo y útil en este momento acometer
cualquier tema urgente sobre esta materia en la comisión informativa
de Obras y Servicios o en Junta de Portavoces.
En
poco más de dos semanas Antonio Pastor podrá ampliar su repertorio
musical con la canción de Celtas Cortos “20 de abril”, en este
caso del 19, y los pliegos sin licitar. Aunque, a partir de ese día,
me temo que tendré que volver a cantarle las cuarenta por su mala
gestión.
