Antonio Pastor, edil de Ciclo de Agua, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para informar de cómo se encuentran las obras que se están realizando en el pozo de El Rocín, que suministra el agua a la pedanía de La Encina, y que desde ayer, a las ocho de la mañana, no presta servicio a la vecindad.
Pastor señala que «se ha producido una rotura en el bombeo del pozo de El Rocín. Según los servicios técnicos de la empresa Aqualia, se debe a una sobrecarga de tensión por lo que quemó la bomba. En estos momentos se esta trabajando para que, muy posiblemente, mañana sábado, a las 15.00 horas, regrese el servicio de agua a la vecindad». Pastor apunta que ayer se actuó con la mayor celeridad posible. Enviamos, sobre las nueve de la noche, una cuba de agua con capacidad para 25.000 litros. No obstante, y antes de la llegada del camión cisterna, y como medida de urgencia, un empresario puso a disposición del consistorio garrafas de seis litros de agua que fueron distribuidos por la Asociación de Vecinos por los domicilios de La Encina».
Antonio Pastor ha manifestado que el ayuntamiento está a disposición de cualquier persona mayor o impedida que no pueda desplazarse hasta la cuba, «y pueden llamar al teléfono 965.801.150, extensión 110, dando sus datos y la situación en la que se encuentra». Pastor ha salido al paso «de los que han querido desacreditar mi labor. No se puede colocar una bomba de agua en tan poco tiempo, ya que no contamos con ella, y la reparación es bastante compleja».
El alcalde, más pesimista
Por su parte, Francisco Javier Esquembre, y antes de la comparecencia de Pastor, explicó la situación que se está viviendo en La Encina. Apunta que «no se avisó a la población ya que fue una avería accidental». Explicó que La Encina necesita una depuradora «algo en lo que estamos trabajando para el año que viene». Sobre el camión cisterna, la primera autoridad municipal indicó que «debería de estar allí y ofrecer el servicio»; al tiempo que solicitó la ayuda de los vecinos para crear un equipo de voluntarios que se encargaran de ayudar a las personas más longevas o impedidas a la hora de transportar el agua, bien en garrafas o en otros recipientes a sus casas.
Esquembre señala que el consistorio «no tiene culpa alguna. Hemos intentado responder lo más rápidamente posible. A medio día se sirvieron garrafas de agua mineral, y la cuba de 25.000 litros se demoró en el tiempo». Para el alcalde, y desconociendo la explicación de Pastor, el suministro de agua se reanudaría, posiblemente el lunes, algo que ha desmentido el edil de Ciclo del Agua.