El sindicato CSIF quiere pedir que se desbloquee la negociación de la RPT del ayuntamiento de Villena ante la situación en la que se encuentra la misma.
Una RPT que si hubiese sido sectorial (solamente para la Policía Local) tenía el visto bueno de la Subdelegación y posiblemente ya estaría solucionada todo pero como se amplió a todo el colectivo del Ayuntamiento se está haciendo más larga la negociación.
Una negociación que no se ha llevado a cabo todavía, aunque la empresa que hace la RPT ya le han mandado los primeros informes para aprobarla en Mesa General de Negociación y que inexplicablemente el equipo de gobierno no ha convocado todavía, despreocupándose totalmente del conflicto abierto con la Policía y por consiguiente dejando muchas veces los servicios sin apenas agentes para gestionar la labor policial.
Se trata de un conflicto laboral abierto por la Policía Local de Villena contra el equipo Verde de la anterior legislatura, que actualmente también forma parte de este gobierno y que al parecer ha contagiado al PSOE, puesto que una de las condiciones que el colectivo de la Policía Local pidió es acelerar los ritmos de la negociación para la nueva RPT.
A esto hay que añadir que todavía no han sacado las bases para aumentar la plantilla de agentes, una plantilla que está muy mermada y que desde el año 2017 que se aprobaron dichas bases todavía no se han materializado.
Dos años gestionando dichas bases que no se publican, posiblemente por una mala gestión del departamento de personal o por el hecho de que dichas bases le vienen grandes al técnico de dicho departamento, teniendo que hacerlas la comisaria Jefa de la Policía Local.
Por la parte laboral hay que resaltar que por la merma de efectivos policiales en muchos turnos hay muy pocos efectivos, no pudiendo garantizar los relevos para los servicios básicos y naturales, además del peligro que supone ir a una intervención con una patrulla unipersonal.
Esta situación dantesca es inaceptable y está provocada por una mala gestión desde hace años y que actualmente no tiene indicios de solucionarse, situación que se complicará dentro de varios días con la llegada de miles de personas para los festivales de agosto, imponiendo servicios por decreto, quitando derechos a los policías, como la conciliación laboral y familiar y que por obligación doblen turnos.