Ya lo dijimos. Este año la Paz venía cargada de sorpresas. Y así ha sido. Muchos lo han visto en vivo y en directo por las calles de la ciudad. Las Paulas salió ayer a la calle para reivindicar la paz, este valor que tanta falta hace.
Durante varios días una canción nos ha ayudado a crear una marcha unida para hacer colegio. Poco a poco hemos ido empapándonos de su letra y, tarareándola, la hemos hecho nuestra. Unai Quirós nos ha regalado estas melodías para la vida y con ellas disfrutamos estos días. Se nos ha hecho cotidiana la lección que nos decía que debemos sumar las diferencias, restar tanta violencia y multiplicar por cero el rencor.
Si tuviera que destacar algo sobre la celebración de la Paz de este año, me quedo, entre otras cosas, con el apadrinamiento de los alumnos de la ESO con los de Educación Infantil. Este acompañamiento me ha recordado, viendo sus manos unidas, lo que se puede hacer para cambiar el mundo.
Un gesto que ha simbolizado la relación y la cordialidad que se puede tener con el otro. Los han llevado de la mano, los han tenido en brazos, los han acompañado en todo momento. Motivados y contentos han recorrido las calles de Villena haciendo marcha desde la Plaza de Santiago hasta la Plaza de las Malvas.
Unidos como colegio Vicenciano a todos los de nuestro carisma, abrimos las puertas de nuestro centro para que la paz sea el motivo real por el que crear un mundo nuevo. Si hace falta hacer una batucada, pues se hace, si hay que tocar con las flautas el Himno de la Alegría, pues se toca. Lo que haga falta. Que si el símbolo de la paz es la paloma que llevamos en nuestra pancarta, pues que sea, pero mirémonos a los ojos y atrevámonos a hacerlo de forma diferente.
Veamos en ellos lo que nos une y vivamos felices, porque sabemos compartir, no nos gusta la violencia, nos esforzamos en cambiar, practicamos la tolerancia, sabemos perdonar e intentamos ser mejores personas.
Seguiremos cantando y contando a todo Villena lo que nos ronda en nuestro interior. Ayer fue por culpa de la paz, y bendita culpa. Mañana será por otro valor que no nos separe, sino que una.
