El Colegio de Enfermería
de Alicante exige a la Administración que ante la paralización de la vacunación
por falta de vacunas se trabaje y se diseñe un plan que garantice que cuando se
disponga de las mismas para vacunar al resto de la sociedad se haga de forma
ágil y a un ritmo que permita cumplir con las optimistas previsiones hechas en
un principio. Un plan de vacunación en cuyo diseño los profesionales de
Enfermería y el sistema sanitario público deben ser los protagonistas.
El proceso de vacunación
se está viendo sometido a unas vicisitudes inadmisibles que nos están llevando
a padecer falta de suministro de vacunas, no vacunación de las enfermeras y
enfermeros del sector privado, vacunación de políticos y autoridades antes de
tiempo…
El sistema público de
salud cuenta con la infraestructura suficiente para acometer este proceso de
vacunación, como así se ha visto en la campaña de la gripe pasada en la que se
vacunó el 65,3% de los mayores de 65 años, el 48% de los profesionales
sanitarios y el 18% de las personas de entre 18 y 65 años en España. Y, además,
se cuenta también con las enfermeras y enfermeros para ello.
Aun así, desde el Colegio
se ofrecen sus instalaciones como punto de vacunación por si fuese necesario y
se recuerda a Sanidad que además de las plantillas de enfermeras y enfermeros
hay un importante número de voluntarios dispuestos a actuar como refuerzo y
apoyo a las mismas. De hecho en los tres colegios de Enfermería de la Comunidad
Valenciana hay un censo de más de 500 colegiados que se han ofrecido para ello.
Un personal de refuerzo que podría verse complementado por estudiantes de 4º de Enfermería que podrían formar equipos de
vacunación con un profesional responsable.
El conjunto de la
profesión enfermera siente una profunda decepción por la lentitud de la
vacunación y por el hecho de que no se esté pudiendo avanzar en ella al no
llegar dosis suficientes más que para poner las segundas dosis a quienes ya
recibieron la primera. Lamentablemente volvemos a ser víctimas de una evidente
y lamentable falta de previsión que ya se padeció en la primera ola con falta
de equipos de protección, test, respiradores… y que vuelve a hacerse patente
ahora con la administración de la vacuna.