El Colegio de Enfermería de Alicante insiste en reclamar más enfermeras especialistas en Salud Mental
El Colegio de Enfermería de Alicante, conjuntamente con la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME), ante la celebración mañana, 1 de septiembre, del Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental, quiere llamar la atención e insistir en la necesidad de contar con un mayor número de enfermeras/os especialistas en este ámbito. Además, se insta a potenciar el perfil y las competencias profesionales de estas especialistas. Es crucial llevar a cabo una reconversión gradual de las plazas de enfermeras generalistas ubicadas en las Unidades de Salud Mental, transformándolas en plazas de enfermeros/as especialistas en Salud Mental.
Esta fecha ha sido elegida en honor al nacimiento de Hildegart Peplau, una destacada enfermera que ha dejado una huella indeleble en el ámbito de los cuidados de Salud Mental, considerada una pionera en esta disciplina. A través de esta celebración, se pretende otorgar mayor visibilidad a la profesión de Enfermería en el ámbito de la salud mental, fomentando su reconocimiento social y aumentando su representación colectiva tanto en el ámbito profesional como en la percepción pública.
En un contexto marcado por la pandemia de la Covid-19, ha surgido una nueva pandemia que demanda atención: los problemas de salud mental. Ante estas nuevas necesidades, resulta evidente la necesidad de incrementar los recursos asistenciales en salud mental para todas las edades. Datos alarmantes, como el aumento de intentos de suicidio y autolesiones en el alumnado de la Comunidad Valenciana en los últimos tres años, subrayan la urgencia de actuar.
Priorizar el trabajo humano
Coincidiendo con la celebración de este día, las enfermeras especialistas y residentes de Salud Mental del Hospital Universitario de San Juan han querido manifestar al respecto que “nos gusta definir nuestra función con una palabra: acompañamiento; en un momento social en el que convive el auge de la salud mental con los enquistados estigmas que sufren las personas con diagnósticos, las enfermeras especialistas en Salud Mental aúnan sus esfuerzos para ser el apoyo necesario en el sistema de salud”.
“Desde nuestro puesto de trabajo, sea cual sea, -añaden- se prioriza el trato humano con las personas, haciéndolas partícipes del tratamiento y acompañándolas en la etapa o etapas de su vida pertinentes, se busca la autonomía del paciente, pudiendo alcanzar la mayor satisfacción posible con el tratamiento, profesional sanitario y otras redes. Sobre esto último, Enfermería, tiene claro que el tratamiento para las personas que acuden a un servicio de salud mental, no es solo farmacológico, debe estar acompañado por algunos cambios en el estilo de vida (fomentándolos en todas las consultas), además de incorporar redes de apoyo social (asociaciones, etc)”.
Junto a ello, indican que “durante todos estos procesos, la base sobre la que se trabaja es la escucha activa; hay que profundizar en los sentimientos y dificultades de las personas para poder comprenderlas mejor y asegurar una ayuda completa. Si no conocemos al otro, ¿cómo podemos ayudarlo? Otro elemento intrínseco a la práctica enfermera es la empatía, es complicado manejar una situación si no somos capaces de ponernos en el lugar del otro; esto se puede ver reflejado en la práctica, a veces el propio personal contribuye al sufrimiento de la persona por una actuación no del todo correcta, debido a la falta de formación. Por esto es importante fomentar y trabajar las habilidades de comunicación y la empatía en estos servicios. En definitiva, Enfermería puede hacer mucho más de lo que actualmente la sociedad puede creer, pero gracias a la especialización se van abriendo caminos necesarios para un mejor trato y abordaje a los pacientes.”