El Colegio de Enfermería de Alicante quiere expresar
su rechazo e incomprensión al hecho de que la Conselleria de Sanidad Universal
y Salud pública haya hecho llegar a la provincia de Alicante solamente 200
vacunas contra la Covid-19 para los profesionales que trabajan en el sector privado.
Una cantidad muy inferior a las 600 previstas y que es claramente insuficiente
para ir cubriendo las necesidades en este ámbito. Además, se quiere aprovechar
para pedir también que se disponga de las vacunas suficientes para vacunar
también a los profesionales de la sanidad pública. Todos, unos y otros, deben
estar vacunados para hacer frente con seguridad a esta pandemia.
Desde el Colegio de Enfermería de Alicante se va a
poner en conocimiento del Síndic de Greuges este hecho como añadido al escrito
de queja que se presentó días atrás por el retraso de la vacunación de las
enfermeras y enfermeros que trabajan en el sector privado. Un escrito al que el
Síndic ha contestado ya informando de que ha pedido explicaciones a Sanidad por
este retraso.
Unos profesionales que deberían estar siendo vacunados
a tenor del planteamiento de la estrategia de vacunación nacional, que están
trabajando en primera fila y que han atendido y atienden en muchos casos a
pacientes del sector público.
Sin embargo, y a pesar de ello, se encuentran
discriminados con respecto a quienes trabajan en la sanidad pública en un
aspecto de tan vital importancia como es protegerse del contagio por Covid-19
para preservar su salud, la de las personas a las que atienden y el buen
funcionamiento de un sistema sanitario que se ve muy mermado por las bajas de
sus trabajadores a causa del coronavirus.
Desde el Colegio de
Enfermería de Alicante se quiere volver a insistir en que las enfermeras y
enfermeros del sector privado deben ser vacunadas a la vez que las de los
centros públicos y se rechaza cualquier distinción entre personal sanitario
público y privado porque todos los profesionales ofrecen los mismos cuidados a
los pacientes y están expuestos de igual manera ante la pandemia.
Por último, cabe
recordar también que la entidad colegial ha exigido a la Administración que ante la paralización de la
vacunación por falta de vacunas se trabaje y se diseñe un plan que garantice
que cuando se disponga de las mismas para vacunar al resto de la sociedad se
haga de forma ágil y a un ritmo que permita cumplir con las optimistas
previsiones hechas en un principio. Un plan de vacunación en cuyo diseño los
profesionales de Enfermería y el sistema sanitario público deben ser los
protagonistas.